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Ordinario (2)
30º SEMANA
Salmo Responsorial 93/ 12-15; 17-18 1) Dichoso el hombre a quien tú educas, Aleluya. Mat. 11/ 29
al que enseñas tu ley,
dándole descanso tras los años duros.-R
2) Porque el Señor no rechaza a su pueblo,
ni abandona su heredad;
el justo obtendrá su derecho,
y un porvenir, los rectos de corazón.-R
3) Si el Señor no me hubiera auxiliado,
ya estaría yo habitando en el silencio.
Cuando me parece que voy a tropezar
tu misericordia, Señor, me sostiene.-R