Miércoles, 2. Noviembre 2011 - 08:15 Hora
DOMINGO 32 DEL TIEMPO ORDINARIO /A
ENTRADA
Vamos a celebrar la Eucaristía, que muchas veces es llamada "banquete del Reino". Es decir, bajo el signo del sacramento prefiguramos y anticipamos aquel banquete fraterno definitivo que celebraremos con Dios y con todos los hermanos más allá de esta vida. Esta esperanza nos estimula y nos ayuda a merecer ese Reino esforzándonos por construirlo aquí en la tierra. La liturgia de estos últimos domingos del año litúrgico nos invita a pensar también en las rea-lidades últimas, aquéllas que esperamos como culminación y planificación de todo lo que aquí vivimos en esta tierra. En la Eucaristía las anticipamos ya.
ACTO PENITENCIAL
A nuestro habitual examen de conciencia, añadamos hoy estas preguntas: ¿Tenemos realmente esperanza? ¿Pensamos en la vida eterna o se nos hace extraño el tema? ¿Somos conscientes de las responsabilidades de trascendencia de nuestra vida? ¿Vivimos vigilantes como para que la muerte nos sorprendiera maduros en el amor y llenos de esperanza?
ORACION COLECTA
Dios omnipotente y misericordioso, aparta, de nosotros todos los males, para que, bien dispuesto nuestro cuerpo y nuestro espíritu, podamos libremente cumplir tu voluntad. Por nuestro Señor.
LECTURA SAPIENCIAL
El autor del libro de la Sabiduría nos invita a buscar la verdadera sabiduría, a instalar nuestra vida más allá de las ilusiones superficiales, a afrontar toda la profundidad de la realidad con ponderación y serenidad. Quien así lo hace -nos dice esta lectura-, reinará eternamente.
SALMO RESPONSORIAL
Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua.
Mi alma está sedienta...
¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios.
Mi alma está sedienta...
Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca y mis labios te alabarán jubilosos.
Mi alma está sedienta...
LECTURA APOSTOLICA
Los tesalonicenses se preguntaban por la suerte que corrían los difuntos. Pablo les escribe para que "no viváis como los que no tiene esperanza. Creemos en la resurrección. Si esta fe es cierta y firm e la vida del hombre cambia.
LECTURA EVANGELICA
La vida es más seria de lo que parece. No se puede tomar a broma. En nuestra vida se juegan continuamente y no sólo a la hora de la muerte- valores enormes de trascendencia. Por eso hay que vigilar, hay que estar atentos a vivir en toda su profundidad. Es lo que Jesús nos quiere decir con su conocida parábola de las diez vírgenes.
ORACION DE LOS FIELES
Hermanos: Llenos de con presentemos al Señor que es padre, presentemos al Señor nuestras inquietudes:
-Por el Pueblo de Dios, para que de testimonio de su fe en la resurrección con una vida vigilante y atenta al Reino que ya está entre nosotros. Roguemos al Señor.
-Por todos los que sin fe 1loran y se desesperan ante la muerte, para que la Buena Noticia del Evangelio les abra a una esperanza que humanice y de sentido a su vida. Roguemos al Señor.
-Por todos los que en su superficialidad y vanidad de vida no son conscientes de estar presos por el temor a la muerte, para que se abran a una verdadera sabiduría que les haga vivir en profundidad. Roguemos al Señor.
-Por los imprudentes, por los que viven su vida sin estar atentos a las responsabilidades de futuro y de corresponsabilidad que nos une, para que descubran que el verdadero gozo deriva de una vida entregada al amor y a la construcción de la fraternidad. Roguemos al Señor.
-Por todos aquéllos que, sumidos en la pobreza, en el dolor, la incultura o el abandono, no han tenido posibilidades de abrirse a una concepción más seria y profunda de la vida, para que encuentren apoyo en nuestro decidido compromiso fraterno. Roguemos al Señor.
Oremos: Oh Dios, que quieres que el hombre viva y sea feliz. Danos un corazón sensato para calcular nuestros años y vivir intensamente y en profundidad. Por J. N. S
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Mira con bondad, Señor, los sacrificio que te presentamos, para que, a1 celebrar el misterio de la pasión de tu Hijo, gocemos de sus frutos en nuestro corazón. Por Jesucristo.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Alimentados con esta eucaristía, te hacemos presente, Señor, nuestra acción de gracias, e imploramos de tu misericordia que el Espíritu Santo mantenga siempre viva la gracia de la sinceridad en quienes han recibido la fuerza de lo alto. Por Jesucristo.
CANTOS PARA LA CELEBRACION
Entrada: Juntos marchamos a ti CLN 431; Vayamos jubilosos; (Cantos varios) Un pueblo que camina CLN-719; Gloria y honor a ti CLN A8
Introito en latin: Ne derelinquas me
Salmo y Aleluya:Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mio. (Propio)
Ofrendas: Señor, te opfrecemos el vino y el pan. (Cantos varios)
Santo: CLN I 11 (Goicoechea)
Aclamación al Memorial: 1CLN-J22.
Comunión: Yo le resucitaré CLN-038); El Señor es mi pastor (Cantos varios);
La puerta del sagrario; El Señor es mi luz CLN 505;
Final: ¿Qué ves en la noche (Liturgia de las Horas Nº 46)
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