Lunes, 21. Noviembre 2011 - 09:47 Hora
DOMINGO 1º DE ADVIENTO /B
SALUDO
La gracia y la paz de Dios Padre, que nos llama a participar en la vida de su Hijo Jesús, Señor nuestro, y la fuerza de su Espíritu, que nos llena de esperanza, estén con todos nosotros.
ENTRADA
Bienvenidos, hermanos, en este primer domingo de Adviento con cl que iniciamos un nuevo Año Litúrgico, y la preparación para cl Misterio de la Navidad. Ésta es la constante de nuestro Dios, salir al encuentro de las personas, sin pausa, sin fatiga. Sobre todo cuando más dudamos, cuando nos sentimos más fracasados, es cuando el Padre nos busca una y otra vez. Nuestra plegaria en este Adviento no puede ser otra que ¡Ven pronto, Señor! Nosotros esperamos la fidelidad de Dios, y nos sentimos dichosos sabiendo que en todo hemos sido enriquecidos: en la paz, la madurez, la participación en la Vida divina. Que la Eucaristía nos ayude a estar vigilantes para descubrir a Jesús, el Hijo de Dios.
ACTO PENITENCIAL
En la espera del nacimiento de Jesús, reconocemos nuestros pecados pidiendo perdón al Señor:
- Tú, que sales al encuentro del que practica la justicia y sigue tus caminos.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
- Tú, que nos llamas a participar de la vida de tu Hijo y nos mantienes firmes hasta el final. CRISTO, TEN PIEDAD.
- Tú, que nos llamas a una vigilancia activa, aguardando con esperanza tu venida.
SEÑOR, TEN PIEDAD.
Oración: Míranos, Señor, y haz que, abandonando nuestra vida de limitación, vivamos abiertos a tu Amor. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios Padre nuestro que buscas sin cesar a toda persona para hacernos participar de tu misma vida divina; al iniciar este tiempo de Gracia que es el Adviento ayúdanos a estar vigilantes para que, acogiendo al Señor que nace entre nosotros, sepamos hacer frente a las dificultades con que nos encontramos al anunciar el Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA PROFÉTICA
El nombre de Dios, nos dice la lectura, es siempre "redentor". Esta afirmación no es casual, sino fruto de la experiencia vivida y repetida en el pueblo de Israel, que a través de su historia se ha visto continuamente derrotado y humillado. En la dura situación actual, desolado Jerusalén y destruido el Templo, sólo queda confiar en Dios.
LECTURA APOSTÓLICA
Pablo expresa su deseo a los Corintios de que esté con ellos la gracia y la paz de Dios, lo que era un saludo y un buen deseo cargado de confianza al iniciar todas las Cartas. Del mismo modo, da gracias a Dios por Cristo Jesús en Quien han sido enriquecidos con todos los bienes, lo que lejos de llevar a la inactividad es como un resorte hasta la plena manifestación de Jesús.
LECTURA EVANGÉLICA
La actitud de los cristianos, la de los discípulos de Jesús, ha de ser la vigilancia, que supone una actividad, un estar despierto para ir descu briendo a Jesús, y qué quiere de cada una de nosotros. Esto nos compromete con la historia de cada día y con la vida de las personas, sabiendo que todo tiene un sentido que, aunque escondido, nos habla de plenitud.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Unidos en la esperanza, unidos en la oración, presentarnos nuestras necesidades y decimos con humilde fe: ¡Ven pronto, Señor!
- Para que, rechazando la injusticia y el mal que nos rodean, busquemos siempre lo que ayuda a las personas a vivir con amor y dignidad. Oremos.
- Para que nuestros valores, todo lo que recibimos de Dios, sepamos haccrlo crecer en la ayuda a quienes lo necesitan. Oremos.
- Para que, con actitud vigilante, apartemos de nuestra vida lo que hace costoso cl nacimiento de Jesús: el rencor, la incomprensión, el desamor. Oremos.
-- Para que nuestra comunidad (parroquial) sea una comunidad transformadora de estructuras injustas dentro de la sociedad. Oremos.
Oración: Ven pronto, Señor, y ayúdanos a estar dispuestos a recibirte. Por Jesucristo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que la fuerza del Espíritu Santo, presente en la Iglesia, venga sobre estos dones de pan y de vino que ahora, llenos de gratitud traemos al altar; santifícalos, Señor, y haz que sean nuestro alimento en la tarea de estar vigilantes para descubrirte en la vida. Por Jesucristo.
PREFACIO (III de Adviento)
Queremos darte gracias, Señor, y reconocerte como el Dios del amor y de la historia, al comenzar este tiempo de preparación que es el Adviento. Porque sólo Tú eres cl Dios-con-nosotros, el Enmanuel, y eso nos hace superarnos cada día para ser buenos instrumentos en tus manos. Darte gracias, Señor, y el deseo de hacer nuestra la tarea que nos encomiendas: la tarea de celebrar de verdad tu encuentro con todas las personas. Unidos a quienes viven llenos de esperanza, te decimos: Santo, Santo, Santo...
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Hemos comenzado este tiempo de preparación que es el Adviento, Señor, con lo mejor que tenemos, con la Eucaristía; que cuanto nos ha unido en la fe, nos siga uniendo en el camino de la vida a cuantos esperamos la venida de Jesús. Que vive y reina.
BENDICIÓN FINAL
- El Señor Jesús, cuyo nacimiento nos disponemos a celebrar con alegría, se muestre propicio con todos nosotros. Amén.
- El Señor Jesús nos llene de bendiciones para que sigamos trabajando por construir su Reino de Amor. Amén.
- El Señor Jesús nos mantenga firmes en la fe y en la esperanza, para que celebremos con gozo su venida. Amén.
- Y la bendición de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y siempre nos acompañe. Amén.
CANTOS PARA LA CELEBRACION
Entrada: A ti Señor. CLN (Apéndice); Ven, Ven, Señor, no tardes CLN 9;
Vamos a preparar CLN-17
Introito en latin: Ad te levavi.
Acto Penitenciál: Señor ten piedad. CLN B O bien
Misa de Adviento
Salmo Responsorial y Aleluya. Señor, Dios nuestro restáuranos (Propio)
Ofertorio: Rorate Coeli; CLN 32
Santo: de Manzano. CLN I 3
Aclamación al memorial: CLN-J 1.
Comunión: Como el ciervo que a las aguas. (Cantos varios) El Dios de paz. CLN 1
Tiempo de esperanza CLN 13.
Final: Un pueblo que camina CLN 7 Maranatha N º 2 (Liturrgia de las horas)
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