Usted está aquí: Inicio

Sábado, 2. Julio 2011 - 17:46 Hora
Benedicto XVI, mi consejero espiritual

Venerado por los católicos y respetado en los foros seculares su punto de vista sobre los grandes temas de la vida y el hombre abre horizontes, dirige espíritus y fortalece las convicciones

Pues sí amigos, soy de aquellos que se dejan aconsejar en el tema espiritual. No vivo sólo la vida del Espíritu ni tampoco soy de aquellos que no necesitan a nadie porque ya se entienden con Dios directamente. Vivimos inmersos en un mundo ilógico que entiende la necesidad de profesores para las verdades demostrables y rechaza los consejos para las indemostrables. El hombre y su orgullo convencidos que la Verdad no existe, caminan en la oscuridad de la noche sin atender a los pocos profetas de nuestro tiempo que anuncian la liberación y la salvación de todos los hombres.

Razonadamente no podemos aceptar que todo es lo mismo y que no se aprecian diferencias en los discursos. Creo que hoy nadie con un mínimo de cultura puede decir que Benedicto XVI es más de lo mismo. Venerado por los católicos y respetado en los foros seculares este hombre empezó hablando a todos de Dios y la caridad, justifica los lazos entre la fe y la razón, proclama que la Verdad existe y que no todo es relativo, es capaz de decir que con los preservativos no acabaremos con el SIDA, no le tiene miedo al escándalo y afronta a la luz publica las miserias mas despreciables en los temas de pederastia, da un nuevo empuje a la familia y entre otras muchas cosas nos invita a una nueva evangelización para afrontar la crisis de valores de nuestro tiempo. Un hombre que se mueve bien en todos los niveles, cuando habla en profundidad de Descartes, Nietzsche, Platón o Aristóteles y al mismo tiempo es capaz de conceder una entrevista en su libro La luz del Mundo donde afronta todos los temas actuales con mucha naturalidad y sencillez. Un Papa que ha sabido como nadie entrelazar los lazos entre la cultura el arte y la fe en su última vista a la Sagrada Familia de Barcelona.

El 29 de junio Benedicto XVI celebra su 60 aniversario sacerdotal. Creo que en todos estos años su trayectoria se ha centrado en el seguimiento personal a Jesucristo, una vida entregada a los demás y la difusión de la palabra de Dios. Decía en mi articulo 'Un Evangelio sin consistencia', que el Evangelio pierde consistencia sin la interpretación del magisterio (DV 10). La palabra de Benedicto XVI en temas doctrinales no es una más entre todas, sino la que las unifica a todas en el si de la Revelación. Él tiene el carisma del discernimiento y por tanto es y será el primer consejero en la Iglesia que a pesar las inevitables discrepancias será siempre una de la mano de Jesucristo.

Por ultimo, mi experiencia con Benedicto XVI ha sido muy positiva. Su punto de vista sobre los grandes temas de la vida y el hombre, abre mi horizonte, dirige mi espíritu y fortalece mis convicciones. Analizar el mensaje de Benedicto XVI deteniéndose solamente en aquellos puntos donde tenemos coincidencia y desaprobar sistemáticamente el contenido cuando no nos gusta ocupa a algunos católicos mal llamados “adultos” que confunden la pluralidad con una autosuficiencia cercana al orgullo. No podemos olvidar que Pedro además de su intuición natural goza especialmente del favor del Padre (Mt. 16,16) y es signo de unión de la Iglesia universal.

Por cierto, una confesión final antes de acabar para los incrédulos. No hay carta, encíclica o documento papal que no me haya hecho reflexionar y que no me haya sugerido una conducta más humana y más eclesial. Algunos documentos papales deberían se analizados en las clases de formación integral de las escuelas, incluso las públicas por todo aquello que aportan a la promoción del hombre y la sociedad.

Ignasi Garcia Rafanell

Último artículo publicado...  Artículos anteriores...

Iniciar sesión