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Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Sábado, 8. Febrero 2014 - 18:04 Hora
V Domingo TO (Ciclo A)

EXPLICACION DE LAS LECTURAS
1ªL. Dios emplaza a su pueblo al cumplimiento de los preceptos fundamentales en relación al prójimo. El retorno del exilio no ha significado la realización del ideal que se esperaba, y las injusticias sociales han vuelto a aparecer.En este contexto se habla del ayuno auténtico aquel que implica comprometerse en las situaciones de necesidad de los demás.La misericordia transfigura a la persona, le hace compartir una cualidad que pertenece a Dios. Entonces la plegaria será escuchada.
2ªL. Pablo predica a Cristo crucificado, "escándalo para los judíos, necedad para los griegos", lo que predica aparece humanamente como insostenible, impresentable. Pablo rechaza decididamente los discursos de una sabiduría humana. Su predicación es el poder del espíritu que viene de Dios
Evangelio.Jesús emplea la metáfora de la sal y la luz para mostrarnos la clave de nuestra misión. La sal indica las funciones de purificación, de dar sabor, de conservar aquello perecedero. Aplicado a los discípulos indica que con sus obras y su testimonio del Evangelio han de dar sabor y valor a la humanidad.
"Si la sal se vuelve sosa..." perder la capacidad de manifestar, con las obras el Evangelio. subraya que, de la misma manera que sería totalmente inútil una sal que no tuviera sabor, también lo sería la comunidad si no hiciese presente en el mundo las obras de la fe.
"Vosotros sois la luz del mundo" subraya la necesidad de que las obras de la comunidad de los discípulos sean visibles. La comunidad cristiana no tiene la luz únicamente como un bien interno. Ha recibido la luz y tiene que manifestarla al mundo.
PARA LLEVARLO A LA VIDA
Jesús, y este crucificado, nos recuerda hoy nuestra vocación. "¡sois sal de la tierra... sois luz del mundo!" Se trata de un recordatorio, de una llamada a salir de la apatía, a liberarnos del miedo y abrirnos a la experiencia del amor de Dios. Hemos de cobrara conciencia de la dimensión activa que encierra nuestra condición de cristiano. Recibimos en el bautismo la luz de Dios y la sal del Evangelio. Nuestra vocación es compartir la luz de la fe con los hombres y poner el sabor del evangelio en la sociedad. Orientar e indicar el camino en un mundo oscurecido e insípido.
Tendremos que examinar nuestra vida, tendremos que revisar actitudes , tendremos que superar inercias ¡no sea que hayamos perdido el sabor y nos hayamos ocultado.

Sábado, 25. Enero 2014 - 11:07 Hora
III Domingo TO (Ciclo A)

EXPLICACION DE LAS LECTURAS
La 1ªL Celebra el nacimiento de un rey humano, pero a la vez es uno de los relatos mesiánicos más importantes del A. T. Conviene leerlo en su integridad- y no recortado, como inexplicablemente hace la liturgia- para poder comprenderlo. El profeta recuerda al pueblo que el Señor otorgará la victoria como en los tiempos de Gedeón pero no una victoria pasajera, sino duradera, ya que la guerra no existirá ya más .Y sobre todo la guerra violenta cesa, porque nos ha nacido un niño. Todo Israel vivirá en paz bajo el cetro de este nuevo David.
El mundo sueña con la paz, con la luz que disipe nuestras tinieblas. La noche, la oscuridad, no son definitivas. Isaías sueña con un niño, pero éste no puede ser ningún ser humano sino el Mesías. Sólo la persona de Jesús, su mensaje vivido, puede disipar nuestras tinieblas.
La 2ªL El primer reproche de S.Pablo a los cristianos de Corinto es su espíritu partidista que la divide en clanes enfrentados.
Este mal sigue presente en toda comunidad cristiana. Algunos no aceptan que se pueda vivir la fe, de manera madura, por otros caminos que no sean los de su grupo o movimiento, los de su espiritualidad. Y se pretende monopolizar -en provecho propio- el nombre de Cristo. Esto es desfigurar el Evangelio y menospreciar a Cristo, muerto para unir. Podemos expresar nuestra fe de diversas maneras, pero no hay más que una salvación: la cruz de Cristo.
Ev S. Mateo subraya el cumplimiento de la profecía mesiánica de Isaías: Jesús es la luz que brilla en las tinieblas. ¿Cómo? Haciendo presente el Reino de Dios,
Jesús pide un cambio radical de categorías. Este cambio empieza con su seguimiento. Sígueme, es la invitación que Jesús nos hace. Una invitación a marchar con Jesús en el más estricto sentido de la palabra marchar. Invitación a un proyecto y no a una renuncia. Invitación a hacer algo, no a dejar algo, a la ilusión y no a la tristeza.
PARA LLEVARLO A LA VIDA
Jesús nos llama a la conversión a poner en práctica sus enseñanzas, a cambiar nuestra forma de pensar y actuar por la suya: cumpliendo la voluntad de Dios. Comprometerse en la transformación del mundo y construcción del Reino de Dios.
Su Palabra es luz que disipa nuestras tinieblas.
La finalidad de la conversión es hacer de un hombre un discípulo de Cristo. El mandamiento del amor se traduce en el mandamiento de la transformación del mundo y de la provocación del Reino. Este mandato nos urge a construir la unidad en el seno de la comunidad y en el mundo; a comprometernos en la transformación de la realidad.
Una interpretación exclusivamente individualista del concepto de conversión ha coincidido siempre con el quietismo social.
Hemos nacido en una sociedad y en una familia de tradición cristiana. Nos educaron en la fe; pero quizá nos ha faltado un encuentro personal con Jesús y una respuesta consciente, madura, a su invitación personal a su seguimiento. Conviene escuchar lo que Jesús dice y entablar con él una relación personal, aprender de él y decidirse a vivir como él enseña.

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