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Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Domingo, 27. Abril 2014 - 08:00 Hora
II Domingo de Pascua (Ciclo A) Microhomilía

EXPLICACION DE LAS LECTURAS
1ªL. Los primeros cristianos comprendieron que la fe en el Resucitado y la proclamación del Evangelio no se reduce solo a una aceptación intelectual, sino que implica una actitud práctica, la superación de todo lo que discrimina a los hombres y los divide.
2 ªL. Pedro subraya que Cristo no es un personaje del pasado sino actual, al que toda la historia se encamina; volverá al final del tiempo. Esta expectativa hace que los cristianos arrostren la tribulación con esparanza y luchen en la dificultad con entusiasmodinamizados por la fe.
Ev. Llega Jesús y, tras saludarles, se identifica. En el resucitado reconocen los apóstoles al Jesús que anduvo con ellos por los caminos de Palestina. Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. El episodio de Tomás anima la fe de todos aquellos que no vieron directamente al Señor y para los que se han escrito los signos que Juan narra en su evangelio. "Dichosos los que crean sin haber visto". La contemplación de lo exterior de los acontecimientos no nos da su sentido profundo. Sólo la fe permite ver y entender la trascendencia de lo que se está presentando.
Juan quiere poner de manifiesto en esa primera parte es el papel de los discípulos en cuanto creyentes.
Son los enviados de Jesús, como él lo ha sido del Padre. Lo son, por supuesto, desde la íntima paz y alegría nacidas de la efectiva y real presencia de Jesús.
PARALLEVARLO A LA VIDA
Los discípulos son enviados a continuar la misión del Hijo, misión recibida del Padre. El Espíritu alienta para destruir el el pecado, haciendo una creación nueva edificada sobre la "paz" que es un don mesiánico.
Nosotros, todos los creyentes, presididos por los sucesores de los apóstoles, continuamos esta misión. ¡Que "la fuerza del sacramento pascual persevere siempre en nosotros" ¡(O. poscomunión).
La Fe en la resurrección, no puede quedarse en mera proclamación ¡urge al compromiso!. Si hemos recibido el Espíritu del Señor resucitado, si creemos aún sin haber visto..., ¿cuáles han de ser los frutos de nuestra fe? Si hemos renacido para vivir en una esperanza viva, ¿qué futuro tendremos que construir?

Martes, 15. Abril 2014 - 11:53 Hora
MICROHOMILIA I Domingo de Pascua (Ciclo A)

DOMINGO DE PASCUA
EXPLICACION DE LAS LECTURAS
1ªL El testimonio de Pedro se centra en el anuncio de la salvación que nos viene de Cristo, presencia de Dios, el que estaba ungido por el Espíritu, el que pasó como luz y alegría, el que fue apagado por los hombres, Dios lo devolvió a la luz y se ha convertido en la estrella viva de la mañana.
Creer en el Cristo de Dios es nuestra alegría y nuestra vida, es perdón y reconciliación, es paz y principio de vida eterna.
2ªL En estos versículos de la carta a los de Colosas se recoge una exhortación a lo que debe ser realmente la vida cristiana.
Pablo define al cristiano como quien, al bajar a las aguas bautismales "murió", y salió de ellas "resucitado con Cristo" a una nueva vida. El bautismo, la unión con Cristo resucitado, marca para el cristiano la orientación fundamental de su vida. Y se trata de una vida que camina hacia una plenitud y que está llamada a crecer continuamente.
EV. Los relatos pascuales del evangelio de Juan presentan diferencias respecto a los sinópticos.
En las palabras de María Magdalena resuena la controversia suscitada en la sinagoga judía (los discípulos han robado el cuerpo de Jesús para afirmar su resurrección). Los discípulos al encontrar doblados y en su sitio la sábana y el sudario, se persuaden que no ha habido robo.
La carrera de los dos discípulos denota un cierto tira y afloja: "El otro discípulo" llega antes que Pedro al sepulcro, pero le cede la prioridad de entrar. Pedro entra y ve la situación, pero es el otro discípulo quien "ve y cree".
"el otro discípulo" "aquel que Jesús amaba" se presenta como modelo del verdadero creyente. Lo que ha visto en el sepulcro le permite entender lo que anunciaban las Escrituras: que Jesús no sería vencido por la muerte.
PARA LLEVARLO A LA VIDA
Creer en la resurrección de Jesús no es sólo tener por cierto que resucitó sino ¡resucitar con él! Es vencer, ya en esta vida, la desesperación ante la muerte. La fe en la resurrección de Jesús es la única fuerza que puede disputar a la muerte su dominio. La muerte es el último enemigo y el arma más poderosa de todos los enemigos del hombre. Creer en la resurrección de Jesús es sublevarse contra ese dominio de la muerte.
Nosotros, como los primeros discípulos, hemos de tener experiencia de Jesús resucitado, y sintamos que Jesús vive, porque hemos entrado en contacto con él, y esta experiencia transforme nuestras vidas como transformó las vidas de sus primeros discípulos, como transformó a los mártires y confesores de la fe, como transformó a los santos.

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