Miguel P. León Padilla
Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.
Domingo, 2. Noviembre 2014 - 20:06 Hora
CONMEMORACION DE LOS FIELES DIFUNTOS
EXPLICACION DE LAS LECTURAS
1ªL.- El libro de Job es una reflexión sobre el problema del mal y del sufrimiento del pobre inocente. La lectura de hoy Job se queja a Dios por todas sus desgracias y formula una profesión de fe que anticipa la esperanza de la resurrección, por eso quiere que sus palabras queden escritas, grabadas en cobre, escritas para siempre. Apela Job al juicio de la historia, la fe le abre a un juicio mejor: el Dios de los padres y de los sabios de Israel le salvará. Es más allá de la muerte, cuando todo quedará iluminado. El que confía en Dios no cae en la nada, sino en las manos del Padre: «¡veré a Dios, con mis ojos, y El no se apartará de mí!»
2ªL.- Rm/06/02-09.La muerte para el cristiano no es sino la culminación de un proceso comenzado con el Bautismo. La inmersión en las aguas bautismales significa la sepultura del que muere incorporándose así a Cristo, a su Cuerpo; y el resurgir de aquellas aguas significa esa nueva vida del Cuerpo de Cristo, de los que constituyen ese Pueblo de Dios, que vive en una nueva esfera de vida, que ya no terminará.
La muerte es la definitiva sacramentalización
(significación) de esa separación del pecado que hemos intentado en nuestra vida y de ese vivir para Dios.
Ev.- El evangelio recoge una imagen común entre los judíos que describía el cielo como un lugar de muchas estancias pero le da un nuevo sentido el lugar preparado no es tanto un espacio como la existencia con Jesús en el Padre.
Se nos presenta el doble horizonte de nuestra fe: la situación actual de comunión con Jesús y con el Padre; y la situación futura con Jesús (en su resurrección). La pregunta de Tomás sirve para recordar el camino que conduce al Padre, a quien Jesús vuelve y con quien ya está. La fe en Jesús nos permite la comunión con él y con el Padre, y nos prepara para que esta comunión será plena y definitiva. Quien quiere tomar el camino que conduce a la casa del Padre ha de seguir a Jesús, camino hoy y siempre, porque es la verdad y la vida.
Los creyentes ya ahora recibimos este don, porque ya lo gustamos por la fe, sobre todo en la Eucaristía, y lo recibiremos, en plenitud y para siempre.
PARA LLEVARLO A LA VIDA
La vida no es un camino hacia la muerte, sino hacia la vida, hacia la luz, hacia el Señor. La muerte, comenzando por la del pecado, puede y debe ser vencida. Si recorremos el camino de la vida.
Hoy es un día importante para recordar a nuestros difuntos, y para mirar la muerte de cara, y para consolidar nuestra confianza en el Dios de le vida, el Dios que acoge a todos sus hijos en su amor que nunca acaba... Recemos por nuestros hermanos que nos han precedido en el camino de aquí abajo, combatiendo "el buen combate" de la fe, y pidamos para ellos: "Dales el eterno descanso, oh Señor, y brille para ellos la luz perpetua."
Así los recordamos para que se encuentren en el descanso,
estén en la paz, para que puedan gozar los frutos de sus fatigas y de sus renuncias, para que sus sufrimientos no hayan sido vanos. Para que gocen de lo que han deseado: "Habitar en la casa del Señor todos los días de la vida."
Desde el Neandertal a nuestros días todos los hombres han querido siempre honrar a los difuntos. La memoria, es un modo de perpetuar la vida. Volveremos a encontrarlos en la otra vida, oramos por ellos. Al contemplar la cruz, suspendida entre el cielo y la tierra, percibimos la estrecha comunión que hay entre los visible y lo invisible, entre nosotros y nuestros difuntos.
Sábado, 1. Noviembre 2014 - 08:42 Hora
Solemnidad de todos los santos
EXPLICACION DE LAS LECTURAS
1ªL.- Para el autor del Apocalipsis la reunión de los siervos de Dios delante del trono divino es uno de los preliminares del "Gran Día" o Día del Juicio Final. La cifra de 144000 es la combinación de dos números perfectos, el 12 y el 1.000. Indica la salvación universal, como dice la segunda parte del fragmento que leemos: una multitud incontable, de todos los pueblos, razas y lenguas
Despues refiere a la multitud de los mártires que, vencidos a los ojos de los hombres, son en realidad vencedores. Su color es blanco, porque se han lavado en la sangre del Cordero, los ha purificado.
2ªL.- "Somos hijos de Dios". Dios es Padre que en su Hijo Jesús se nos da a conocer y nos ofrece la salvación. En el Hijo, tenemos la imagen clara de lo que significa ser hijos de Dios. Se nos propone así un camino de realización plena: cuando Dios se nos dé a conocer totalmente y nosotros seamos totalmente hijos. El Cristiano manifiesta esta esperanza en el esfuerzo constante por vivir siguiendo a Cristo.
Ev.- Las Bienaventuranzas son síntesis del mensaje cristiano, proyecto de vida para vivir la santidad de Dios. Las ocho bienaventuranzas: Cuatro de ellas presentan situaciones de conflicto: pobreza, llanto, sufrimiento, hambre-sed y persecución. Y tres se centran en acciones positivas: misericordia, limpieza de corazón, esfuerzo por la paz. Nos muestran un amplio abanico de situaciones del prójimo: en las que se hace patente el rostro de Dios.
En la novena bienaventuranza la persecución por causa del Evangelio manifiesta el gozo de Dios. Toda situación humana, vivida en la línea del Evangelio, es buena para realizar el proyecto de santidad que Dios espera de nosotros.
PARA LLEVARLO A LA VIDA
Todos los santos, que hoy celebramos gozosamente, fueron como nosotros. Estamos llamados a ser lo que hoy son ellos. Basta con ser fieles al don que hemos recibido de Dios. Ellos se santificaron, fueron fieles al Señor, en su vida de familia, en el taller y en la oficina, ricos y pobres.
En el evangelio de hoy encontramos la mejor guía para acertar en este camino:las Bienaventuranzas. Las aprendíamos de memoria pero ¿las hemos puesto en práctica? Jesús empieza el "Sermón de la Montaña" con palabras de ánimo para todos los que, por su fidelidad en seguirle a él, se verán en situaciones en situaciones que la injusticia y quieren afrontarlas como discípulos, como "santos” con vocación de servicio.
Jesús en esta catequesis nos invita a ser hombres y mujeres activos que, frente a situaciones concretas injustas, adopten actitudes justas. Y sabernos bienaventurados por ello. Porque en realidad Dios es capaz de hacer justicia.
Vivida así con fe, al estilo de Jesús, con misericordia y limpieza de corazón: la pobreza , el sufrimiento, el hambre y sed de justicia, el trabajo por la paz, la persecución… se pueden afrontar con esperanza de Cielo.Las bienaventuranzas son expresión de una la voluntad inconformista y decidida de transformar lo precario de la realidad y conformarlo al querer de Dios. La santidad se edifica con la actitud, en la lucha.
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