Miguel P. León Padilla
Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.
Sábado, 6. Enero 2024 - 21:53 Hora
El Bautismo del Señor
1L.-La figura del siervo del Señor es palabra de esperanza. En el siervo el espíritu de Dios urge el derecho, la justicia; es luz para todos los que no ven sentido. Si proceder es suave, pero firme; no quiebra lo frágil, pero tampoco el se quiebra en su misión. Es una imagen mesiánica, que sabe a Dios en el sufrimiento.
Está en todos los que sufren. Y da a todos sentido, porque en él está el Dios que libera.
2L.-El apóstol hace descripción de la actividad pública de Jesús a partir del Jordán, comenzando en Galilea, y destaca particularmente el poder de hacer milagros y la fuerza con la que liberaba a los oprimidos por el diablo. Con ello proclama que Jesús es el "ungido", es decir, el Cristo o Mesías.
Ev.- La narración del Bautismo de Jesús y el testimonio del cielo sobre su condición.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Escribía Tertuliano que "Así como la aurora es el fin de la noche y el principio del día, Juan Bautista es la aurora del día del Evangelio, y el término de la noche de la Ley". Del mismo modo queel lucero de la mañana palidece ante el sol, así el Precursor del Señor quiere eclipsarse ante el que es la Sabiduría encarnada. Esta es la lección que nos deja el Bautista a quienes hemos de predicar al Salvador: desaparecer.
El hecho de que Jesús se pusiera en la cola de la vida humana no implicaba renuncia a su condición divina sino su solidaridad con la humanidad que sufre la consecuencia del pecado.
El rasgarse el cielo expresa que con la Encarnación del Verbo se rompe la distancia entre el mundo divino y el humano y, en la persona de Jesús, se establece una plena y permanente comunicación entre Dios y el hombre.
En Jesús reside la plenitud de la vida divina. Y ello se hace manifiesto con la presencia del Espíritu, que expresa la unción mesiánica. La figura de la paloma viene a recordarnos la primera creación («el Espíritu del Señor se cernía sobre las aguas» y ahora Dios inaugura en Cristo la nueva creación con el Mesías ungido, el Hombre-Dios. Así lo acredita la voz del cielo, el es «el Hijo de Dios», el "ungido", es decir, el Mesías. Sobre él descendió el Espíritu Santo y fue consagrado con toda la plenitud de Dios. Su dignidad mesiánica está inseparablemente unida a su misión salvadora. Con la fuerza del Espíritu Santo, pasó por el mundo haciendo bien y curando a los oprimidos. Nosotros, partícipes de su mismo bautismo hemos de hacer igual prolongado su paso por la historia. En el bautismo recibimos una una nueva condición y vocación que hemos de poner en ejercicio.
Sábado, 6. Enero 2024 - 21:20 Hora
Yo vi una vez a los Magos
Yo vi una vez a los Reyes Magos. Y no eran tres, sino dos.
Eran los mejores magos que en mi vida vi. Se las arreglaban para que siempre hubiera algo en los zapatos, lo mínimo, lo que fuere.Aunque en casa no hubiera nada, ellos se las ingeniaban para que hubiese lo que para nosotros era todo.
Al tercero nunca lo vi, seguro que se quedaba al cuidado de los camellos.
Nunca olvidaré a aquellos dos Magos que vi. Seguro que vosotros también los visteis y sabéis quiénes eran y conocéis que tenían más de magos que reyes.
Si ya dejaste de creer, si esta noche no pusiste los zapatos, ni el pasto o agua para los camellos..., Acércate a tus reyes y dales un beso de cariño en la frente. Sabes que los tienes cerca. Y aquellos que ya no los tenemos entre nosotros, recordad que desde un Cielo hermoso siguen viajando este día para seguir entregándote ilusiones y sonrisas.
Agradecedle esa herencia, porque ahora muchos de vosotros ya os habéis convertido en reyes y magos. Y lo mejor que podéis dejar a vuestros hijos es esa magia de la generosidad y la entrega que un día les convertirá, también a ellos, en reyes y en magos….
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