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Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Jueves, 31. Diciembre 2015 - 00:31 Hora
Santa María, madre de Dios


1ªL.- Dios es la fuente de toda bendición, y ésta abarca todo bien material o espiritual, siempre signo de su favor, de su protección, gracia y paz. El reconocimiento de su hondura y significado lo dignifica como revelador.
2ªL.- Cristo no solamente vino al mundo en la plenitud de los tiempos, sino que Él mismo es la plenitud de los tiempos. Cristo es también la plenitud del hombre: por su resurrección tiene la plenitud de la vida; está sentado a la diestra de Dios con la plenitud del poder, enaltecido
Ev.- Inmediatamente después de terminarse la celestial revelación, los pastores se hacen al camino hacia Belén, y allí se les confirma el mensaje anunciado por los ángeles. María aprende de los pastores.
PARA LLEVARLO A LA VIDA.
Celebramos en esta fiesta la asombrosa cercanía de lo humano y lo divino. Dios se entrañó en María, pero María quedó totalmente entrañada o impregnada o preñada de Dios. A la vez que la madre alimentaba al hijo que llevaba en las entrañas, estaba siendo ella alimentada por el Espíritu.
María no fue madre de Dios sólo por los meses de gestación y lactancia, sino que se fue haciendo madre de Dios según se iba ella alimentando de la palabra y del Espíritu de su hijo. También nosotros podemos llegar a ser «Madre de Dios». Lo dijo Jesús: «Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la hacen» . Podemos ser «Madre de Dios», si escuchamos y acogemos su palabra, si la entrañamos en nosotros. Podemos llegar a ser «Madre de Dios», si ponemos nuestra voluntad y todo nuestro ser a su servicio.
Jesús quiere decir "Dios salva" o "salvación de Dios". Porque ése es el destino de Jesús, para eso se hizo hombre y nació de mujer y sometió a las leyes de su pueblo, para salvarnos. Los cristianos llevamos el mismo nombre de Jesucristo. Desde los primeros años, tras la predicación en Antioquía, allí empezó a llamarse cristianos a los que seguían las enseñanzas de Jesús. Los hijos reciben de sus progenitores la herencia genética, que los asemeja a sus padres. Los cristianos recibimos el espíritu de Dios, que nos hace hijos, hermanos y coherederos con Jesús. Por el buen nombre de Cristo, estamos comprometidos en su misión salvadora.
Paz a los hombres de buena voluntad.

Jueves, 31. Diciembre 2015 - 00:30 Hora
Sagrada familia (Ciclo C)

Sagrada familia (Ciclo C)
1ªL.- La sabiduría hace comentario al cuarto mandamiento: tributar honor a los padres. La pietas filial comporta respeto, servicio y auxilio; todo ello como lenguaje del amor. Es una actitud que engrandece, enseña la cabal relación interhumana y orienta hacia Dios. Tiene dimensión religiosa, trascendente.
2ªL.- La convivencia de los creyentes, se construye si todos ellos procuran tener los mismos sentimientos que Cristo y se revisten de misericordia entrañable, de bondad, de humildad... Pablo señala las virtudes fundamentales para la convivencia y las compara con la vida familiar
Ev.- El judío alcanzaba la mayoría de edad a los doce años y asumía derechos y obligaciones, entre las que estaba ir a Jerusalén cada año por las fiestas de Pascua. No es por tanto del niño perdido de lo que trata el relato, sino de ¿Quién es este hijo? ¿Cuál es su misión? Jesús es el Hijo de Dios, la razón de su vida es el Padre y su mundo es la familia de los hijos de Dios.
PARA LLEVARLO A LA VIDA
La familia ha sido constituida por Dios. JC quiso crecer y formarse como hombre dentro la vida familiar y sometido por la obediencia a José y a María. La familia cristiana ha de llevar hasta sus últimas consecuencias las exigencias del amor, como lo hizo la familia de Nazaret el esquema señalado: se da sin límites, se ayuda sin límites, se responsabiliza sin límites, se respeta sin límites, se conoce sin límites. Hay en toda ella un toque de misterio y una sobreabundancia de gracia.
Lo que no quiere decir que no fuera humana, que no surgieran interrogantes y problemas, sufrimientos e insatisfacciones.
La vida familiar no es tarea fácil. Por más buena voluntad que pongamos, siempre hay dificultades, que no se entienden demasiado... Hemos visto como, en aquella familia tan llena de fe y de buena voluntad como era la familia de Nazaret, las cosas no siempre iban sobre ruedas; pero en estos momentos de complicación y de malentendidos, los tres construyen la vida de amor familiar que es modelo

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