Miguel P. León Padilla
Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.
Sábado, 19. Marzo 2016 - 09:40 Hora
Domingo de Ramos (Ciclo C)
Domingo de Ramos (Ciclo C)
El nexo entre los textos de hoy es ¡El dolor! Como realidad ineludibley designio de Dios. El Siervo de Yahvéh (1ªL) sufre golpes, insultos y salivazos, pero el Señor le ayuda y le enseña el sentido del dolor. San Pablo, en el himno cristológico de la carta a los filipenses (2ªL), canta a Cristo que "se despojó de su grandeza, tomó la condición de esclavo". En la narración de la Pasión según san Lucas, Jesús afronta sufrimientos incontables, es el varón de dolores que, inocente sufre persecución y humillaciones, que ruega por sus enemigos y muere como entrega a la voluntad del Padre, a la manera de un esclavo, pero sabe que todo está dispuesto por el Padre y por ello confía al Padre su espíritu.
PARA LLEVARLO A LA VIDA
El hombre actual tiene miedo del dolor. Cristo –en la pasión- recoge en su cuerpo y en su alma, todo dolor y toda pena. S. Juan Pablo II habla del Evangelio del sufrimiento, el de Cristo y el del cristiano. Estamos llamados a vivir este Evangelio en las pequeñas penas de la vida, llamados a predicarlo con amor. Las obras de misericordia espirituales (instruir, consolar, confortar, sufrir con paciencia...) y corporales (dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos...), son gestos concretos y cotidianos de ayudar al hombre en su dolor. Tomemos conciencia de que la pasión de Cristo se prolonga en la historia, de que completamos en nosotros cuanto falta a la pasión de Cristo.
Contemplemos hoy la cruz de Cristo con mirada de fe y compromiso. Desde que Cristo padeció y murió en ella, la cruz ha dejado de ser oprobio e ignominia para convertirse en signo de victoria y salvación. Los fieles usamos el signo de la cruz como un gesto que los distingue y los honra. La aceptación de la Cruz en nuestra vida es asumir con seriedad su destino (entrega y gloria); acompañar a los hombres en su dolor, solidarios con sus penas, aliviando sus padecimientos.
Sábado, 19. Marzo 2016 - 09:39 Hora
Solemnidad de S. José
1ªL.- La palabra de un profeta legitima una dinastía y enraíza en ella un símbolo mesiánico. La filiación divina del rey no es un mero título. Es afirmación de la cercanía en que Dios está de su mediador y del pueblo ante el que es signo
2ªL.- Pablo propone a los creyentes de origen judío el ejemplo de Abrahán. Y les pregunta retóricamente: ¿Por qué Abrahán fue el amigo de Dios y llegó a ser el modelo de los creyentes? ¿Por haber creído en las promesas de Dios o por pasar el rito de la circuncisión?
Ev.- José un hombre "justo" sabe percibir la presencia de Dios, en cuanto conoce su voluntad sobre él, la cumple. Vive de cara a Dios y se hace instrumento suyo para colaborar con los planes divinos.
PARA LLEVARLO A LA VIDA
Por su obediencia radical, por su fidelidad a la palabra de Dios, san José es modelo para el cristiano. De él hemos de aprender: reverencia por la palabra de Dios, determinación en secundar la voluntad divina, eficiencia y empeño en cumplir los designios de Dios.
Su supo discernir la voluntad de Dios en los acontecimientos Todos somos llamados por Dios. Tenemos una misión en el plan de Dios. Debemos estar atentos para descubrir en nuestros ambientes las llamadas que Dios nos dirige.
Pongamos empeño en lograr un corazón generoso que responda con prontitud, fiel y generosamente a las llamadas de Dios.
Nueva contribución Vieja contribución
