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Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Miércoles, 6. Diciembre 2023 - 01:34 Hora
Solemnidad de la Inmaculada

1L.- Refiere a la situación creada por el pecado original, fuera del jardín de Edén. Dios no se desentiende de su creatura y no la abandona al poder de la fuerza que la ha seducido.
El hombre rechaza toda responsabilidad acusando a la mujer, quien, a su vez, hace caer la maldición sobre la serpiente. La tradición cristiana ha visto aquí el "protoevangelio" anunciando la victoria del Mesías, uno de cuyos elementos esenciales será la madre del Mesías: María.
2L.-Como "hijos de Dios" somos también "herederos" de todos los bienes de su reino.
Nuestra unión con Cristo mantiene en nosotros viva la esperanza de alcanzar todos estos bienes, pero la plena posesión de la herencia sólo será posible después de la resurrección de los muertos.
Ev.- La anunciación
PARA LLEVAR A LA VIDA
La fe de María es una fe tan grande que en ella se puede realizar el paso de la Esperanza al Cumplimiento.María conoce el secreto del Adviento que conduce a la aceptación del Señor. Ella apresura los caminos por donde pasan los nuevos nacimientos del Verbo.
Sumergida en la Historia de Israel, Ella ha sido la que ha dicho la última palabra en una religión de Espera. Ella ha llevado hasta el final la búsqueda espiritual de su pueblo. Por haberlo recorrido ella misma, sabe mejor que nadie el camino que hay que seguir para ir al encuentro de DioS.
Está fiesta en el camino de la preparación del encuentro con Cristo es ocasión para examinarnos cada uno como encarnación de Dios, como portadores del Espíritu de Jesús.
Esto nos compromete a participar en su crecimiento dentro de nosotros y requiere que nos esforcemos para que nuestros criterios sean los criterios de Jesús, nuestros deseos sean sus deseos y nuestras acciones sean prolongación de su acción. Se trata de poder decir, con verdad, que no somos nosotros quienes vivimos, sino Cristo el que vive en nosotros.
María no se limita a "soportar" pasivamente la encarnación de Dios en sus entrañas, sino que, con un activo "sí", acepta la invitación divina que le da un difícil papel en favor de los demás. No se trata de un privilegio en el sentido discriminante de la palabra, sino de ofrecerse para un servicio que la humanidad necesita. También nosotros tenemos ese privilegio de servir a nuestros hermanos desde la fe en Jesús.

Sábado, 2. Diciembre 2023 - 13:52 Hora
I Domingo de Adviento (ciclo B)

Comenzamos el Adviento, tiempo de esperanza orante. Para el antiguo Israel la espera del Mesías fue una larga preparación pedagógica, no siempre fiel, para que experimentase la necesidad de un Redentor, que fue revelación del amor de Dios. Para nosotros en la Iglesia, el Adviento es llamada a la responsabilidad y la fidelidad ante el que ya vino como Redentor, pero que volverá un día para culminar la obra de la salvación.
1L.-En el destierro babilónico, el pueblo judío fue largamente purificado. Con aquella experiencia el pueblo aprendió a creer y a esperar.
Esta oración que hoy se proclama rezuma humildad, confianza y amor filial.El padre sabe bien cómo tratar al hijo, aunque haya sido rebelde. ¡de ahí el deseo incontenible: "¡ojalá rasgases los cielos y bajases!".En el sufrimiento más intenso, en la humillación más injusta, pueden nacer los sentimientos más puros y elevados.
2L.- El creyente en Cristo no debe cansarse de alabar y agradecer, como hace Pablo. La razón es que Dios ha volcado sobre nosotros todos sus dones.Dios rasgó el cielo y bajó. Dios se manifestó en Jesucristo. Dios nos salvó por Jesucristo. «Dios nos llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo».
Pero la gracia de Dios aún no ha terminado, porque seguimos esperando a Jesucristo. El sigue viniendo salvador.
Ser cristiano es estar en situación de espera, aguardando la venida de Cristo al final de la historia de cada uno y de toda la humanidad. Pero no es una espera pasiva, sino llena de vitalidad y de continuo enriquecimiento.
Ev.- La parábola del señor que al marcharse dejó a cada sirviente encargado de una tarea de la cual, le pedirá cuenta un día.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Del día de la "parousía" de Cristo sólo sabemos que sucederá , pero no cuando, la fecha, absolutamente secreta, no es conocida ni por los ángeles.
por tanto hay que renunciar a realizar cálculos y a hacer previsiones sobre el fin de los tiempos. Hay que aguardar sin temor alguno el fin. Lo único que importa es lo que se pide a los creyentes la máxima vigilancia: "velad, porque no sabéis a qué hora viene el amo de la casa, si por la tarde o a medianoche o al primer canto del gallo". Lo determinante es que no vuelva de forma imprevista y nos encuentre "cabeceando". Conoce el Señor que tendemos fácilmente a la modorra. Vivimos distraídos, descuidados y olvidados de las cosas del alma y de Dios. Y dejamos escapar las oportunidades de encuentro. Y Dios puede venir en cualquier oportunidad. Cristo se hace presente en cualquier oportunidad. Por ello Jesús nos recuerda que necesitamos velar para reconocerlo y acogerlo. Es lo propio del Adviento. El Señor está cerca. Es el tiempo de la preparación.

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