Miguel P. León Padilla
Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.
Domingo, 14. Julio 2024 - 07:31 Hora
XV Domingo TO ( ciclo B)
1L.- Amasías cree que Amós es uno de los que se ganan la vida profetizando y le dice que lo haga en su propia tierra.
Amós responde que él no es un profeta de oficio y que para vivir le basta con cultivar higos y cuidar un rebaño de cabras. Que si predica la palabra de Dios lo hace porque Dios le ha mandado profetizar contra Israel.
2L.- El prólogo de la carta a los Efesios es un himno y una contemplación teológica de todo el plan salvífico de Dios, que no es la destrucción del mundo sino la elevación de estas realidades terrenas al vértice de su plenitud. Esto es lo que San Pablo llama «recapitular todas las cosas en Cristo».
Evangelio.- Jesús envía a sus discípulos de dos en dos para que anuncien el evangelio por toda Galilea.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Los doce, enviados de dos en dos, serán testigos de Jesús, darán testimonio en favor de él, su misión no es enseñar (esa tarea solo le corresponde a el) sino a dar testimonio y proclamar la llamada a la conversión en un momento en que el rechazo a Jesús empieza a hacer su aparición con fuerza.
El equipo imprescindible de los apóstoles no es otro que la pobreza, y su única espada la palabra de Dios. Sólo en medio de la debilidad de los testigos de Jesús resplandece la verdad como gracia de Dios que libera. Para llevar a todas partes la buena noticia, para anunciarla no se puede ir con el estrépito de los conquistadores y el aparato propagandístico de las ideologías sino con la humildad de un testimonio coherente.
No se puede ser discípulo de Jesús sin sentirse enviado al mundo, mensajero.Ser cristiano es una tarea, una misión: Anunciar el reino de Dios y echar del mundo y de los hombres a los peores demonios: el ansia de poder, de dinero, de bienestar y placer. Pero no podremos exorcizar si nosotros mismos vivimos poseídos por el egoísmo, de la injusticia, de la insolidaridad, del pecado.
La comunidad cristiana no es una asamblea de oyentes, un auditorio, sino que es la comunidad que acoge la palabra de Dios y recibe el encargo de proclamarla.
Sábado, 6. Julio 2024 - 08:52 Hora
XIV Domingo TO (ciclo B)
1L -Israel es un pueblo rebelde y Dios trata de educarlo, lo escuche o no al menos sabrá que en medio de ellos hay un profeta. Lo importante es el testimonio de la cercanía y presencia de Dios a través de su mensajero. Nunca podrán acusar a Dios de injusto; son ellos los obstinados ante cuya libertad Dios quiere ser impotente.
2L -San Pablo, proclamador del Evangelio, ante la tentación del triunfalismo, agradece a Dios que lo rodee de debilidades de todo género: poca salud, críticas duras, privaciones materiales, insultos, persecuciones.
Evangelio.- Jesús no puede (no quiere) hacer ningún milagro en su pueblo, donde tropieza con la incredulidad obstinada, con el escepticismo ¿De qué iba a servir un milagro?
PARA LLEVAR A LA VIDA
La extrañeza y el rechazo de los paisanos de Jesús, por su origen humilde, les hace adoptar una actitud escéptica, rayana en el sarcasmo (aludiendo a él refiriéndose sólo a su madre, sin mención del padre). "Y se escandalizaban", desconfiaban de él.
Jesús "no pudo hacer allí ningún milagro". La cerrazón de aquellas gentes religiosas fue tan contundente que redujeron a Jesús a la impotencia...
La raíz de toda incredulidad es la incapacidad de acoger la manifestación de Dios en lo corriente y sencillo. La incapacidad de reconocer a Dios cuando se nos ha accesible.
¡Tremenda expresión y menuda lección! porque la escena de la sinagoga de Nazareth no es un caso aislado, se repite.
El milagro se encuentra principalmente en la interpretación de un hecho como acción salvadora de Dios. Sin fe, nunca puede haber milagro.
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