Usted está aquí: Inicio

Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Jueves, 6. Agosto 2020 - 09:09 Hora
XIX Domingo TO (ciclo A)

1L.- Elías abandona el pueblo que mata a los profetas y peregrina al monte santo. Dios no se le revela en conmociones de la naturaleza, sino en un susurro. Es una nueva faz de Dios: no está en los exuberantes signos teofánicos, sino en el silencio. Tampoco estaba en la impaciencia del profeta. Elías retornará a su pueblo con la experiencia de que el poder de Dios es callado y pacífico.
2L.-San Pablo abandonó resueltamente el judaísmo y se convirtió al cristianismo, fue considerado como un «escándalo». Pero no por eso adoptó frente a los una actitud de desprecio; sino que siguió apreciando sus valores.
Ev.-El relato evangélico elude todo aspecto mítico y narra con extrema sencillez lo que no deja de ser extraordinario.
Y Cristo es reconocido Hijo de Dios cuando la tempestad se calma.

En la reunión eucarística podemos afirmar la presencia del Dios de Jesucristo, iluminados por el Espíritu, cuando reconocemos los signos de Cristo.

Sábado, 1. Agosto 2020 - 08:37 Hora
XXVIII Domingo TO (Ciclo A)

1L.- El Señor que sacó de Egipto a Israel, lo sacará de Babilonia en un segundo éxodo, el profeta invita a los desterrados para que reciban con gozo la salvación que se aproxima. Comida y bebida en abundancia es señal de una vida abundante y libre de cualquier necesidad o penuria.
2L.- S.Pablo sabe muy bien que el cristiano está sometido a muchos peligros y necesidades: el sufrimiento, la angustia, la persecución, el hambre..., pero de todo ello sale victorioso con la ayuda de aquel que nos ha amado.
El fundamento de nuestra seguridad, es que si Dios está con nosotros y nos ama hasta el extremo de darnos a su propio Hijo, nadie podrá condenarnos. Este amor es una fuerza victoriosa que nos libera del pecado y de la muerte y de cualquier amenaza.
Ev.- El milagro de la multiplicación de los panes que realiza Jesús es una "señal" de la vida que ha venido a traer al mundo. El tiene compasión de la gente, no sólo porque ve que anda desorientada con la enseñanza de falsos maestros, sino porque conoce sus necesidades materiales. Por eso cura a los enfermos y da de comer a los hambrientos; y pide a los suyos que también lo hagan.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Jesús vino al mundo para traernos la vida en abundancia. Por eso multiplicó el pan y los peces, y todos comieron hasta saciarse y sobraron doce canastas. Por eso multiplicó el vino en las bodas de Caná de Galilea. El pan y el vino, la vida y la alegría de vivir.
El gesto de Jesús, el milagro de los panes, fue mucho más que una multiplicación de alimentos. Fue, sobre todo, una señal: la palabra de Dios es verdadero alimento. Al compartir con los hambrientos el pan y los peces, les dio lo que necesitaban y todo lo que él era para los hombres. Les enseñó a vivir en comunión, en fraternidad, a compartirlo todo como señal de que todos son, por él y en él, los hijos amados de Dios.
El mundo no necesita que la Iglesia les multiplique los panes. Pero sí necesita, y con urgencia, que los cristianos anuncien y vivan el evangelio. El problema del hambre, de todas las hambres sólo se resolverá cuando aprendamos a compartirlo todo. Porque el milagro está en el reparto, en la solidaridad, en el amor. Sin fraternidad, ni comunicación de bienes y amor, no es posible la abundancia de la vida.
Los apóstoles mostraron con su observación al Maestro, y su preocupación, que algo se les estaba pegando de Jesús, que habían empezado a captar la enseñanza de aquel que nunca pasó indiferente ante el dolor, la muerte, la angustia y la injusticia. Algo se estaban contagiando los discípulos de aquel Maestro cuya finalidad era buscar al hombre y encontrarlo.

Sin el amor solidario a todos los hombres, y sin los sentimientos de Cristo, la eucaristía que celebramos en su memoria carecería de sentido.

Nueva contribución  Vieja contribución

Iniciar sesión