Miguel P. León Padilla
Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.
Miércoles, 23. Diciembre 2020 - 09:23 Hora
Misa de medianoche
1L.- El profeta dirige su mensaje alentador a los que han sufrido una invasión. Abre sus ojos hacia el derecho, justicia, paz. El puente entre la tiniebla y la luz es un niño, un descendiente de David, que tiene atributos de Dios, pues se habla de Dios por él. Por él se espera la plenitud de la justicia y de la paz.
2L.- La vida cristiana tiene su fuente en la realidad de la salvación. Vivimos de una forma determinada porque Jesús nos ha salvado. La primera venida de Cristo prepara la segunda y definitiva. A ella hemos de ir disponiendonos con un modo de vida acorde con lasvenseñanzas del Evangelio.
Ev.-"...lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre...". Jesús nace como alimento salvador, viva para el mundo, pan bajado del cielo para su pueblo.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Ha nacido el Niño anunciado por las profecías. Dios se ha hecho niño, nacido de una virgen, es el Hijo regalado a los hombres.
Comiezan a cumplirse las promesas de Dios. Todo comienza a tener sentido. Era cierto lo que los profetas anunciaron. Nacido este niño: las guerras pueden desaparecer: "La bota que pisa con estrépito y la túnica empapada de sangre serán pasto del fuego"; "La vara del opresor, el yugo de su carga" ; "Acreciste la alegría..., con la justicia y el derecho".El Niño de Belén, que es la réplica del amor de Dios al pecado del hombre, nos invita a responder con amor al odio de nuestros enemigos, a reconciliarnos con todos. No, claro está, para dejarlos en su injusticia, porque esto sería desprecio y desamor.
Si el mismo Dios se hace niño, si Jesús enseñó que prefería a los niños, y que hay que hacerse como ellos para entrar en su reino ... ¿alguien duda sobre lo que hemos de hacer en la vida cristiana?
¡Qué bueno si en esta Navidad empezáramos a ser "niños": menos individualistas e independientes, más pequeños en nuestro orgullo, ser más sencillos, a creernos menos importantes, y reconocer nuestras debilidades y temores, más confiados e inocentes y manifestar con espontaneidad nuestra necesidad de Dios y de los demás.
El niño Dios quiere nacer en ti y en mi, haciéndonos una persona sin maldad, despojada de orgullos y soberbia, liberada de recelos, desconfianzas y envidias, conciliadora y pacífica, una persona nueva. Para ello hay que empequeñecerse, hay que nacer de nuevo. Si en todos naciera un niño, ¡oh, que feliz sería nuestra Navidad!
Sábado, 19. Diciembre 2020 - 08:18 Hora
IV Domingo Adviento (Ciclo B)
1L.-La promesa dinástica a David fundamenta el mesianismo real. No es el rey quien ha de hacer una casa para Dios, que está en todo lugar. Es Dios quien hace una casa para su pueblo: elige a sus descendientes y los declara hijos. Cada rey que nace despierta la esperanza en el que ha de instaurar el reino justo de Dios.
2L.-Las últimas frases de la Carta son una doxología, Pablo prorrumpe en un canto de gloria al autor de la salvación, a Jesús. Como creemos en la fuerza de Dios por la muerte de Jesús, confesamos nuestra salvación y creemos que el evangelio es alcanzable por todos.
Ev.-Dios es libre en la elección de aquellas personas que El destina para ejercer una misión salvadora. Para Dios no hay nada imposible. Aun de la vida más estéril puede sacar frutos maravillosos de conversión, de renovación y de esperanza. Como del seno estéril de Isabel o del seno virginal de Maria, su fecunda fuerza obra la transformación.
PARA LLEVAR LA VIDA
Todo el relato (la el anuncio del ángel, la respuesta de María y la presencia creadora del Espíritu) se ordena a una meta muy precisa: la salvación de los hombres.
El relato de la Anunciación permite descubrir el papel que papel desempeña cada personaje:
1) DIOS es quien actúa con su fuerza fecunda y transformadora en la historia de Israel y ahora lo hace sirviéndose de la colaboración de María: a) Envia al arcángel, que es la expresión de su cercanía. b) Actúa creadoramente por medio de su Espíritu. c) Se actualiza en el "Hijo" que nace de María.
2) MARÍA es la expresión de la esperanza de la humanidad que buscan a Dios y confía en sus promesas.
que ama y espera, la humanidad que acepta su Palabra y se convierte en instrumento de su obra.
Pero, ella también es imagen del hombre enriquecido por Dios, así lo evidencia el saludo del ángel: "el Señor está contigo", "has encontrado gracia ante Dios". María es la figura del adviento por excelencia, signo de la presencia de Dios entre los hombres. Más que Juan Bta., más que todos los profetas, ella ofrenda su libertad "Hágase en mí según tu palabra".
3) EL ESPÍRITU DE DIOS. Recordando su triple epifanía. a)Desde el A.T. el Espíritu es la fecundidad de la fuerza que engendra y crea. b)Es el poder de Dios que alienta a Cristo en su obra redentora. c)Y es la herencia que nos dejó tras su resurrección, la fuerza del amor que ofrece al mundo en Pentecostés.
La anunciación describe el momento culminante de la primera epifanía del Espíritu: La fuerza de Dios cubre a María y la hace madre (origen humano) de ese Cristo.
4) JESÚS es el fruto del adviento de la historia, que culmina en la persona de Maria, procede de la fuerza transformante de Dios, brota del Espíritu. Es presencia de Dios que ofrece la plenitud de la salvación. Esa plenitud está significada en la figura de María, que calladamente espera, escucha la palabra de Dios y colabora. El "hágase en mí según tu palabra", convertido en lema de nuestra actividad, que puede y debe cambiar
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