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Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Sábado, 20. Febrero 2021 - 07:21 Hora
I Domingo de Cuaresma (ciclo B)

1L.- El arco iris anuncia el fin de la tormenta (símbolo de la ira divina) y la reaparición del sol (imagen de la misericordia de Dios) para el hombre de fe son signos simbólicos del pacto de paz por parte de Dios; parece como si todo comenzase otra vez. Dios perdona, Dios bendice y el alma siente paz, alegre y reposada.
2L.- Cristo sufre, recibe vida por el Espíritu, proclama la victoria, llega al cielo. La bajada de Cristo a los infiernos alude a su muerte real (el semita concibe el morir como descender al mundo subterráneo). Es la afirmación de que su poder redentor se extiende a todas partes y a todos los tiempos.
Ev.-El Espíritu es el que lo conduce al desierto para que sea tentado y el que lo impulsa a proclamar: Arrepentíos y creed. Expresión que sintetiza todo su mensaje.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Jesús es empujado por el Espíritu al desierto durante estos cuarenta días; pero no en una situación de peligro sino todo lo contrario: vive en paz con los animales porque con él, se ha iniciado el tiempo mesiánico. Se establece un paralelismo con Adán en el paraíso; pero aquel cae en la tentación, mientras que Jesús triunfa. También recuerda al éxodo, en el que, durante cuarenta años, Israel fue sometido a tentaciones y a los beneficios de Dios. En esta escena se establece el contraste entre el hombre del principio y el hombre definitivo.
Cristo fue tentado por Satanás; pero vivió pacíficamente entre alimañas y acabó triunfando y servido por los ángeles (que significa el trato familiar que mantiene con el Padre). Lo cual señala que ha comenzado una nueva creación y se pone en marcha el nuevo pueblo de Dios.
Apresado Juan Bautista, silenciado el último de los profetas, Jesús, la Palabra hecha carne, se lanza anunciando la Buena Noticia. Y en el nuevo principio, también estaba la Palabra.
Dios crea nuevas todas las cosas. Pero la llegada del reinado de Dios sitúa al hombre ante la necesidad de cambiar de mente y de corazón. Ante una transformación gozosa, una salida al encuentro de Dios, que viene en Jesús, a liberarnos.
La Cuaresma es una invitación a emprender ese cambio pero corremos el riesgo de vivir una cuaresma infantil, reducida a prácticas devotas, a limosnas ridículas, a ayunos simbólicos, etc sin entrar en dinámica de conversión y sin buscar la fidelidad a Dios, ni desear vivir permanentemente en amistad con Dios y con los hombres.

Martes, 16. Febrero 2021 - 22:18 Hora
Miércoles de ceniza

1L.-Joel convoca a todos para que hagan signos públicos, de arrepentimiento: los sacerdotes, los más débiles (ancianos y niños de pecho), los esposos. Todos se postrarán ante Dios y pedirán perdón. Reclama que se "rasguen los corazones" y renueven la voluntad de ser fieles al Señor.
2L.-El apóstol san Pablo hace una llamada en nombre de Cristo: a acercarnos a Dios, a reconciliarnos con él, a aprovechar la oportunidad de los tiempos de la salvación. Y basándose en los cánticos del Siervo de Yahvé (Is 49 y 53), expresa el significado de la fidelidad de Jesús hasta la muerte y la necesidad de vivir según la redención que él nos ha conseguido.
Ev- Jesús reconduce las tres prácticas básicas de la piedad judía: la ayuda al necesitado (la "limosna" , la oración y el ayuno; a su valor espiritual. Las asume, pero añade que han de cumplirse con sinceridad, como acciones que brotan del corazón y no como ostentación pública de piedad para ser considerado como una persona recta y fiel.
PARA LLEVAR A LA VIDA
El Evangelio de hoy nos presenta el tríptico de las acciones y de actitudes básicas que expresan la voluntad de conversión: - el desprendimiento de los bienes materiales (la limosna en bien de los pobres); - la oración y la intimidad y unión con Dios; - y el ayuno o la renuncia al bienestar que nos aleja de Dios y de los otros.
Y la enseñanza de Jesús, ofrece un matiz especifico a cada una de esas prácticas ascéticas:
* La ayuda al necesitado encierra la tentación de la ostentación: el que tiene puede ejercer su "caridad" para crecerse y humillar al pobre. Jesús critica la actitud arrogante que instrumentaliza al necesitado.
* Sobre la oración, Jesús pidr que se ore en la intimidad, en un lugar reservado y no a la vista de los demás, para que la plegaria sea más sincera, más auténtica.
* El ayuno, la privación de alimento, ha de hacerse sin que nadie lo sepa, ni lo perciba nadie, como un modo de poner de manifiesto a Dios nuestra voluntad de cambiar y el deseo de llegar a El.
Así Jesús, al inicio de nuestra peregrinación a la Pascua, nos propone realizar estos gestos con sinceridad de corazón, no para ser honrados por los hombres, sino como expresión de fidelidad a Dios.

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