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Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Sábado, 22. Mayo 2021 - 07:52 Hora
Solemnidad de Pentecostés

1L.- El Espíritu Santo irrumpe en el cenáculo y hace saltar los cerrojos del miedo y de la mudez. Constituye a los apóstoles en evangelizadores.
2L.- Un solo Espíritu, un solo Señor, un solo Dios fuente de los diversos dones que tienen los creyentes, y es además el modelo de cómo la diversidad se compagina con la unidad.
Ev.- El Resucitado trae la paz y el don del Espíritu con el envío a anunciar la reconciliación.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Pentecostés culmina la obra de Jesús e inicia la marcha de la Iglesia. En el AT los profetas habían anunciado tiempos mesiánicos, con la efusión de espíritu. El Bautista anunciaba un bautismo en fuego y Espíritu. En Cristo empieza a cumplirse. Y El prometió: «Seréis bautizados en el Espíritu Santo».

Pentecostés supone el final de aquel movimiento disgregador que empezó en Babel, cuando cada uno comenzó a hablar la lengua de su propio interés. Aquí se empieza a hablar la lengua común del amor, la que todos entienden y la que a todos reúne.Con la reiteración del saludo se inicia una nueva forma de existencia. Es la misión de la comunidad cristiana, alentada por el Espíritu del Padre y del Hijo.
Los discípulos de Jesús estaban callados por miedo, encerrados en el cenáculo. Pero vino sobre ellos el Espíritu Santo y les concedió la capacidad de hablar y el valor para testimoniar abiertamente que Jesús es el Señor.
El Espíritu es el que abre los oídos para escuchar el evangelio. El acontecimiento de Pentecostés irrumpe en un mundo fraccionado en lenguas y culturas, y, sin suprimir las diferencias, pone el cimiento de una fraternidad universal. La iglesia universal, católica, es el consenso y la confesión, la comunidad, constituida por el Espíritu al descender sobre los apóstoles.
Un modo nuevo de hablar no tiene sentido si no es expresión de una vida nueva. Si la palabra da expresión a la vida, ésta es el contenido de la palabra. De ahí que el problema que padecemos los cristianos, el problema de comunicación, es en principio un problema de vida, de auténtica fe, de una fe con obras. Porque una fe sin obras está muerta y no tiene nada que decir al mundo.

Viernes, 14. Mayo 2021 - 19:23 Hora
Ascensión del Señor (Ciclo B)

1L.-Jesús se despide de los suyos y parte a la oculta gloria del Padre, deja el encargo de esperar la fuerza de lo alto, que es el Espíritu de Dios, con la que podrán realizar la misión encomendada como testigos de Jesús.
2L.- Pablo anhela que los creyentes comprendan, la maravillosa esperanza que pueden albergar por haber sido llamados; la riqueza que supone la herencia que les ha sido destinada, y la admirable actuación que Dios obra y que completará cuando los resucite y conduzca a la vida eterna.
Ev.- Terminada la misión de Jesús en el mundo, va a comenzar la misión de los Apóstoles. Y si Jesús comenzó haciendo y predicando en Galilea, sus discípulos comenzarán predicando el Evangelio de Jesús y haciendo las mismas obras que el Maestro
PARA LLEVAR A LA VIDA
La ascensión del Señor significa la culminación de la obra de Jesús y el triunfo sobre el pecado y la muerte. Jesús vive para siempre.
Los destinatarios de la salvación son sólo los judíos, somos todos.La Ascensión es el principio de la misión. Jesús envía a los discípulos al mundo entero para que continúen su obra y proclamen su evangelio «a toda la creación». Empieza la hora del compromiso cristiano. Jesús sabía la inmadurez y la debilidad de sus discípulos. Por eso, les promete que recibirán la fuerza de lo alto y que, llenos del Espíritu, podrán realizar signos admirables.
Los signos que hay que entender en su literalidad sino saber interpretar y que manifiestan el poder del Espíritu que acompaña la misión:
-«Echarán demonios». Se enfrentaran con el mal que hay en nuestro mundo.
- «Hablarán lenguas nuevas» los lenguajes siempre nuevos del amor y la misericordia.
-«Cogerán serpientes en sus manos», ninguna seducción les engañará, ninguna tentación les morderá, que ningún miedo les paralizará
-«El veneno mortal no les hará daño», no les dañarán las injurias recibidas, las persecuciones sufridas, las humillaciones que les hagan tragar.
-«Impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos» pondrán las manos sobre los enfermos para hacerles mucho bien y aliviarles de sus dolencias con ternura y cercanía, amor y fe.
De eso se trata. No corresponde a nosotros obrar grandes milagros sino pequeños signos salvadores.
«El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo». Y su mismo Espíritu se vino a nuestro corazón y desde entonces esos son los signos que acompañarán siempre a sus discípulos.

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