Miguel P. León Padilla
Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.
Martes, 13. Julio 2021 - 23:14 Hora
XVI Domingo TO (Ciclo B)
1L.-El profeta ve en el rebaño disperso el fracaso de los pastores (las autoridades). Y despierta la esperanza de un pastor que no disperse, ni deje perder; sino que congregue y guíe a la vida. En él estará Dios como sabiduría, paz, justicia y seguridad para su pueblo.
2L.-Pablo alaba la obra redentora de Jesucristo como una gran obra de reconciliación entre todos los hombres, judíos y gentiles para formar un solo pueblo. Cristo es nuestra paz, en él todos están cerca y en la presencia del Padre.
Ev.- Cristo manifestando sentimientos de buen pastor, alecciona a sus apóstoles.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Jesús se preocupa de los «apóstoles» y de la «muchedumbre». Sus discípulos tienen necesidad de retirarse. Jesús les invita a descansar, para recuperar el sentido de la misión. Y la muchedumbre es digna de «lástima», porque no está al cuidado de buenos servidores.Jesús es el único Pastor, el que reúne a las ovejas: "Al desembarcar, vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma". También hoy andamos desorientados... Encontramos nuevos problemas e incertidumbres, que nos aturden: ¿qué hemos de hacer?; ¿a quién hemos de atender y hacer caso? La divergencia afecta aún a la teología no sólo a la ideologías; ello nos confunde, ni siquiera los obispos se ponen de acuerdo. Las dudas nos acosan por todas partes. Antes las verdades parecían inmutables, perennes; pero ahora todo es opinable, movedizo. Y esto produce angustia y desasosiego.Cuando todas las verdades parecen cuestionables, cuando no hay quien nos muestre el camino, cuando la vida se convierte en problema..., Jesús nos dice: "Yo soy la Verdad, el Camino y la Vida". Escuchemos atentos al Señor que nos habla con calma, no estamos solos en el empeño de transformar el mundo: no estamos solos.
Miércoles, 7. Julio 2021 - 18:50 Hora
XV Domingo TO (ciclo B)
1L.-El sacerdote de Betel, funcionario del santuario real, quiere acallar al profeta, por que pronuncia una amenaza contra la nación. Su error fue creer que el profeta ganaba con ello su sustento, y amenazado se doblegaria a la injusticia para poder seguir ganándose el pan. Pero Amós vivía de su trabajo. Y de profetizar no podia sustraerse, porque Dios le envía con fuerza irresistible.
2L.-El plan de Dios sobre el mundo no es su destrucción, sino la elevación de estas realidades terrenas al vértice de su plenitud. Esto es lo que San Pablo llama «recapitular todas las cosas en Cristo». Cada eucaristía recordamos este proyecto de Dios, participamos en él y esperamos que termine por ser realidad total.
Ev.- Jesús realiza el envío y da orienotaciones para la proclamación evangélica, que ha de tener estas cualidades: dirigirse a todos, hacerse con sobriedad y humildad; y no insistir cuando los destinatarios se muestran refractarios.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Jesús les envía a llamar a la conversion y dar testimonio, y lo hace por parejas (costumbre habitual en el judaísmo, porque en su legislación procesal, para la validez de un testimonio, se requerían al menos dos varones adultos). Ellos serán testigos de Jesús en el indicio del rechazo a su persona.
Notemos que la misión de los doce no es para enseñar (esta es tarea propia de Jesús), sino para proclamar la conversión por la cercanía del reinado de Dios. Su misión ha de procurar provocar una transformación. Que se pone de manifiesto en el poder que Jesús les confiere sobre los espíritus inmundos (todo lo inhumano y hostil destruye al hombre).
Los doce habían de ser signo visible de la conversión que proclamaban. Para cumplir su tarea no necesitaban más bagaje de un bastón de peregrino (imprescindible como apoyo y protección), y unas sandalias, para avanzar por los caminos pedregosos de Palestina. A la vista queda que la fuerza y credibilidad de su misión no radica en los medios humanos. Por otro lado Jesús destaca la urgencia de la tarea, la proclamación, y la gravedad que comporta el rechazo.
Preguntate: Cumples tu con este envío y encargo de Cristo? O has reducido tu discipulado a un cómodo cumplimiento de ritos sin compromiso apostólico? Si has atendido al envío, lo haces con brío y entusiasmo o a discreta conveniencia?
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