Usted está aquí: Inicio

Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Jueves, 16. Septiembre 2021 - 09:34 Hora
XXV Domingo TO (ciclo B)

1L.- Los impíos ponen a prueba al justo, para ver si se mantiene; y prueban a Dios, para ver si se ocupa de él. Es la reacción ante su reto. La serenidad y paciencia del justo es la demostración de que Dios está con él.
2 L.-La ambición y los deseos de placer dividen al hombre en su interior, que al no alcanzar lo que desea, se corroe por la envidia y afecta a la vida comunitaria provocando discordias y a los conflictos que siembran el desorden y hacen imposible la convivencia.
Ev.- Jesús anuncia por segunda vez su pasión, sus discípulos no pueden aceptar lo que les ha revelado su maestro. Por eso prefieren mantener la boca cerrada mientras su corazón se va llenando de tristeza.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Los discípulos no quieren comprender que su maestro, a quien reconocen como Mesías, que tenga que sufrir afrentas y muerte de cruz. No quieren ser tenidos por discípulos de un ajusticiado, buscan gloria terrena, no cruz. No quieren saber de pequeñez sino de grandezas. No desean entender de servicio sino de destacar.
Son, como tú y como yo, demasiado mundanos.
Van rezagados en el seguimiento del maestro, y van discutiendo, a espaldas de Jesús, sobre precedencias entre ellos (Qué poco hemos cambiado en esto! He presenciado ridículas disputas entre patéticos canónigos por quién había de sentarse aquí o allí; o quien había de ir delante o detrás en una procesión, la monda. O enfrentamientos entre cofrades o catequistas enfrentados por a quién correspondía algo que creían más importante. Menudencias irrisorias sino fuera por que refleja la incomprensión del evangelio entre los cristianos y lo alejado de la actitud de Jesús).
Jesús parece no se darse por enterado, pero al llegar a casa, pregunta de qué habían discutido en el camino. Ellos, avergonzados, callan (al menos aquellos tenían vergüenza). Jesús enseña que el mayor honor es el mayor servicio y que el primero, es el que se humilla para servir a todos. Es menester servir a todos, pero en especial a los más humildes y pequeños. El que sirve a los más pobres y humildes como a este niño, sirve a Jesús y al Padre que lo envía.Es menester servir a todos, en especial a los más humildes y pequeños como se sirve a un niño.
De ello les dió lección cumplida cuando, durante la última cena, les lava los pies y les sirve. Al día siguiente al verle alzado en la cruz, los discípulos comprenderán el significado de esas palabras: el que muere por todos será el Señor de todos. Aprenderemos algo alguna vez?

Miércoles, 8. Septiembre 2021 - 19:30 Hora
XXIV Domingo TO (ciclo B)

1L.-El siervo del Señor personifica el fracaso aparente: ator mentado, despreciado y tenido por réprobo. Pero revela que en el fracaso puede haber sentido. El lo encuentra, al estar en cada momento a la escucha. Dios se le manifiesta presente en el dolor como el salvador. Por eso lo acepta con firmeza y esperanza.
2L.- El apóstol expone la relación entre fe y obras. Entre los lectores de la carta había cristianos que se contentaban con una fe teórica, que confesaban la fe con la boca, pero no actuaban de acuerdo con ella en la vida práctica. A éstos les indica que la fe manifiesta su efectividad en las obras de cada día.
Ev.- Jesús quiere saber hasta qué punto la fe de su discípulos va más allá de la opinión que tiene la gente de su persona
PARA LLEVAR A LA VIDA
Del sondeo que hace Jesús a sus discípulos se deduce que el pueblo tenía diversas opiniones sobre su persona. Tras siglos de dominación extranjera, Israel había puesto todas sus esperanzas en el Mesías anunciado por los profetas, con el deseo de que les librara de la dominación extranjera. No pensaban en un Salvador que liberas de la esclavitud del pecado y de la muerte. Y mucho menos esperaban que ese Mesías cumpliera su misión padeciendo y muriendo en una cruz. Por ello es comprensible que no le reconocieran como Mesías, ya que su proceder y enseñanza no encajaban en sus aspiraciones nacionalistas.
Pedro, al confesar decididamente que Jesús es el Mesías, se eleva por encima de la opinión general de la gente; pero su fe aún es imperfecta. El camino que Jesús como mesías no era entendido por Pedro.
Jesús, había sufrir, porque éste era el destino de los hombres después del pecado. Debía sufrir y ser rechazado por las autoridades, porque éste es el destino de los que proclaman la verdad. Debía ir voluntariamente a la muerte, porque el sacrificio de sí mismo libremente aceptado era el único medio para salvar al mundo. Y Pedro no puede desviar a Jesús del cumplimiento de su misión. Al revés el va a exigir a sus discípulos que lo sigan.
Sólo quién carga con la cruz y se niega a sí mismo, puede ser su discípulo. "Cargar con la cruz" significa renunciar voluntariamente al deseo de preservar la vida, la fama y la riqueza cuando todo esto no es posible sin incumplir la voluntad de Dios. La entrega de la propia vida, es una exigencia del evangelio (y cuando a uno le llega la muerte), es el único modo de entrar en la vida eterna

Nueva contribución  Vieja contribución

Iniciar sesión