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Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Lunes, 27. Septiembre 2021 - 12:58 Hora
XXVII Domingo TO (Ciclo B)

1L.-El escritor sagrado sitúa el inicio de la plenitud de la persona en la unión del hombre y la mujer, pedida por la naturaleza y consolidada en el matrimonio, revela una hondura que remite al diálogo con el tú del creador.
2.- El apóstol describe el plan con que el amor de Dios, sirve a Cristo para alcanzar su gloria y a los hombres para llegar a ser hijos de Dios y partícipes de la gloria.
La pasión y muerte de Jesús fueron condición necesaria de su exaltación como Señor en la gloria; y el medio elegido para salvar a los hombres.
Ev.- Jesús pone de relieve que el matrimonio en el ideal del Creador es la unión perpetua del hombre y de la mujer. Y que si en Israel había una legislación sobre el divorcio, se debía a la fragilidad humana.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Se acercaron a Jesús unos fariseos exigiéndole que se definiera en una cuestión polémica mantenida entre los rabinos.Jesús les pregunta qué ordena Moisés al respecto. Ellos responden correctamente pero el Maestro les advierte que aquello era una concesión necesaria por la dureza de corazón humana, incapaz de procurar
un orden moral más elevado. En ninguna concesión, ha de buscarse nunca el ideal al que oriente la conducta humana. Esa concesión de Moisés encierra un flexibilidad que, en cierto sentido, les acusa. Jesús denuncia la dureza de corazón de aquellos y proclama lo que fue un principio y lo que debe ser el fin del matrimonio.

Martes, 21. Septiembre 2021 - 10:56 Hora
XXVI Domingo TO (Ciclo B)

1L- De Moisés, el Espíritu se derrama sobre los inspirados. Dios no siempre comunica su espíritu por los canales que presuponemos, sus actuaciones son muy diversas y sorprendentes.
2L.- Comportarse como rico, de pensamientos o de obra, corrompe las riquezas que se tienen, aun cuando se crea que han sido ganados "legalmente". Proceder así lleva a la pérdida de los bienes y, al final, en la condenación el día del juicio.
Ev.-Jesús había enviado a sus discípulos a predicar el evangelio, ya han regresado, cuentan a su Maestro lo que les ha sucedido con un exorcista, a quien le habían prohibido arrojar demonios en su nombre porque no era del grupo. El maestro no reprueba abiertamente esta conducta y aprovecha la ocasión para enseñarles.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Juan pregunta sobre un exorcista, a quien le habían prohibido arrojar demonios en nombre de Jesús porque no era del grupo. Él dice a sus discípulos: "El que no está contra nosotros está a favor nuestro". Aquel exorcista combatía el mal, por ello estaba a favor de Cristo y contra Satanás, aunque no formara, formalmente parte de sus discípulos. En la lucha contra el maligno Jesús rechaza todo tipo de partidismo, en esto hay que estar por encima filiaciones o de grupos. El Maestro nos pide saber apreciar a todos los esfuerzos que combaten el mal, vengan de donde vengan. Por eso rechaza la cerrazón arrogante del que se ofende ante la buena labor de otros.
También hoy son muchos los que exorcizan el mal y la injusticia de nuestra sociedad y no son cristianos (no son "de los nuestros" , sin embargo no están contra nosotros. Jesús nos invita a mirarlos como aliados en el propósito de extender el bien. De ello se deduce que debemos sumar esfuerzos con los hombres de buena voluntad, aunque no compartan nuestra misma fe.
Después Jesús, ofrece otra importante enseñanza: el que se hace discípulo y aún no ha madurado es un "pequeñuelo" aún débil en la fe, por ello hay que tener cuidado de no escandalizarle, necesita ser ayudado -con paciencia- para que crezca y se fortalezca sin desconcertar su fe. El que aparta de su camino a uno de estos pequeños es un homicida, porque les priva de llegar a la verdadera vida. Como Iglesia, debemos evitar escandalizar («servir de tropiezo» a la gente buena que, a su manera y aún sin saberlo, se inspira en Cristo.
Muchos hombres y mujeres, justos y buenos que actúan con recta conciencia, están con Cristo sin saberlo porque no están contra El. El Espíritu de Dios se posa donde quiere y ha de penetrar hondamente en los cristianos que se reúnen para la celebración eucarística.
La instrucción del Maestro termina con una exhortación a convivir en paz con todos

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