Miguel P. León Padilla
Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.
Viernes, 24. Diciembre 2021 - 09:23 Hora
Misa de medianoche - Navidad
1L.- El profeta se dirige a quienes han sufrido una invasión. Y abre sus corazones a la esperanza suprema: justicia, paz. El puente entre la tiniebla y la luz es un niño, un descendiente de David, que tiene atributos de Dios, pues se habla de Dios por él. Con él se espera la plenitud de la justicia y de la paz.
2L.- Apareció la gracia de Dios. Apareció Dios hecho gracia. Su justicia, no la que castiga, es la que nos hace "un pueblo purificado". Su poder, no es el que humilla, sino el que libera: "de los deseos mundanos". Su gloria, no es la que apabulla, sino "salvación para todos los hombres". Toda la justicia, todo el poder y toda la gloria de Dios son manifestaciones de su amor, porque todo en Dios es gracia.
Ev.-"Y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre" (donde se le pone el alimento al animal que trabaja y sirve). No tenían sitio en la posada, y recién nacido- el niño es acostado en un pesebre de animales. Jesús nace en Belén (que significa: casa de pan) y José y María lo sirven como la primera Eucaristía, como el alimento salvador para los animales con uso de razón.
PARA LLEVAR ALA VIDA
Así procede Dios, con la sencillez que quien obra el mayor bien, pasando desapercibido. Así entra en el tiempo, con la humildad de quién no quiere forzar la voluntades. Así nace Cristo, servido como alimento de esperanza...
Dios no sólo se nos hace próximo sino íntimo. Vino a nacer en una aldea y a predicar en pueblitos de gentes sencillas y humildes.
Me permiten una confidencia? "Desde niño, se me quedó grabada la pequeña catequesis que nos daba mi madre al montar el nacimiento en casa. Preguntaba yo: - Mamá, porque no nació en un palacio, si es todopoderoso? Porque no nació en Roma, centro del poder? Porque no nació en Atenas, centro del saber? -Miguelito, porque Dios quiere nacer en corazones bondadosos y sencillos; no entre arrogantes y sabelotodo!".
Desde entonces, mirando la cueva del belén de casa, y al niñito en su pesebre, aprendí a amar lo pequeño. Sé que no se me entiende, que se me malinterpreta, que cuando he pedido -y por fin conseguido-, servir como cura en pueblines..., muchos curas, religiosas resabiadas (hijas de no se qué 
y aún algún obispo, han pensado: algo habrá hecho, es un castigo, o ahí está desaprovechado...
Les confesaré que no soy natural de esta diócesis (y eso no se te perdona, no te aceptarán nunca y te lo recuerdan cuando tienen ocasión. No me duele, es efecto del clericalismo, tan alejado del Evangelio; pero tampoco me hace ser ingenuo, los carguitos y encarguitos: para ellos).
Y la gente buena, dolida (porque no entiende), no cesa de decirte: Qué pena que gaste la vida en esos pueblos tan dehabitados... Y entonces, yo recuerdo aquella sencilla catequesis maternal, y me emociono pensando: en las toscas manos del carpintero (que por una noche, se hicieron tan delicadas como las de la mejor comadrona); y en el interés con que resoplaba la mula y el buey, para aliviar el frió con que acoge el mundo a Cristo; y en la pobre paja que lo envuelve. Y me vienen el recuerdo los regalos, valiosos por sencillos de los pastores: el requesón, la miel, algún mendrugo, queso, un trago de vino de la bota para José y María, que les hicieran entrar en calor... y después los años de trabajo en el taller de José y de convivencia vecinal en una perdida aldea... Y me digo, si así procede Dios y no le entendieron; Qué pretendes tú?
Nochebuena es noche de avivar la conciencia de que Dios gusta de lo pequeño, trabaja en los corazones humildes y sólo lo entienden quienes -con corazón sencillo- miran con ojos de fe y, dolcilmente, se dejan conducir por su espíritu. Hagamos más sencillas nuestras vidas, busquemos el servicio más pequeño, el de menos relumbrón, crezcamos hacia dentro, ennobleciendo el corazón!
Feliz y Santa nochebuena
Lunes, 13. Diciembre 2021 - 07:50 Hora
IV Domingo Adviento (ciclo C)
1L.-La humilde comunidad israelita, recuerda con el profeta a la pequeña Belén, donde había nacido David y con él la expectación de un Mesías salvador. Pero pese a que los descendientes de David no adecuaron la esperanza; la fe no se apagó en sus corazones y la pequeña Belén, se mantuvo como un símbolo de esperanza.
2L.- el apóstol nos recuerda que Jesús entró en el mundo bajo el signo de la obediencia al Padre y se mantiene en esta actitud hasta que todo haya sido cumplido conforme a la voluntad del Padre.
Ev. La virgen María es el mejor modelo de quién sabe esperar y sabe acoger las promesas divinas de manera activa. Mientras en su vientre gesta el fruto precioso que trae la salvación, ella sirve y trabaja con naturalidad, hace el bien y glorifica.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Desde que Cristo entró en la historia humana, todo cambia: Los sacrificios y ofrendas a Dios ya no serán de animales, sino de voluntades; el olor de las grasas animales quemadas, es sustituido por el buen aroma del servicio amoroso. Los sacrificios ya no se hacen en los templos, sino en la vida. Desde que Cristo se hace hombre en el hombre, cada cuerpo es un templo y un espacio de ofrenda grata a Dios. Desde entonces cada cual puede ser ofrenda y sacerdote.
Dios no quiere nuestro sacrificio, sino nuestra entrega; no desea nuestra muerte, sino nuestra liberación; no pide nuestra sangre, sino nuestro amor "hasta la sangre", es decir, sin reservas. Lo que los antiguos profetas habían anunciado.... En Cristo, se consuma.
Tras la Anunciación, María se pone en camino, y con buen ánimo, va al encuentro de Isabel. No le conduce el deseo de comprobar las señales anunciadas por el arcángel. Y aún menos la vanidad de contarla a su nadie su elección para ser madre del Mesías. Acude para: para felicitar, para compartir y para servir. Va impulsada solamente por el amor. Por eso tiene prisa, Ntra. Sra. de la Visitación, se hace la Virgen del servicio y del amor diligente.
Los padres del bautista son los primeros que experimenta el inicio de esta transformación, los efectos salvíficos de la visita de Dios a la humanidad: hasta el niño de Isabel salta de gozo en el vientre de su madre; el que había de ser su precursor comienza ya, como puede, a hacer advertir la presencia del mesías tan deseado.
Isabel llama dichosa a María "porque ha creído" y no solo porque es la madre del Señor. Porque se ha fiado de Dios y ha aceptado lo que Dios le proponía, sin amedrentarse por lo complicado que resultase; y gracias a su colaboración libre, todas las promesas que Dios, se verán cumplidas (ella es la madre del salvador; y por ella el mundo recibirá la salvación): el Magnificat es la proclamación de este convencimiento.
María es, para nuestro caminar en el Adviento, modelo de quién no se guarda a Cristo para sí, sino que quiere comunicarlo y lo hace con voluntad perseverante, como un humilde y Alegre servicio, con alabanzas y entusiasmo. Preparemos nuestra navidad, a la manera Mariana, sirviendo y alabando!
Nueva contribución Vieja contribución
