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Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Miércoles, 19. Enero 2022 - 09:30 Hora
III Domingo TO (ciclo C)

1L.-La palabra proclamada por Esdras ante el pueblo y aceptada por el pueblo, comentada después e interiorizada por cada uno, lleva a la responsabilidad y a la conversión.
2L.-La unidad del cuerpo de Cristo, se da cuando los carismas son muchos. S.Pablo nos hace ver que el intercambio de dones distintos enriquece a la comunidad,
esta variedad no sólo no compromete la unidad, sino que la asegura.
Ev.-Jesús declara que la profecía de Isaías se cumple ya con su presencia. En él comienza la salvación, tan deseada. Por eso, lo que predica es realmente la Buena Noticia y no sólo una buena promesa.
PARA LLEVAR A LA VIDA
En torno a Jesús se agolpa un gran gentío, al que enseña dentro de la sinagoga, en sábado.
El culto sinagogal de la mañana consta de una parte litúrgica (recitación del Shemá y de una gran plegaria de las dieciocho súplicas) y de una doctrinal (lectura de la Ley y de los Profetas, seguida de una explicación). La lectura de la Ley sólo podían hacerla lectores "cualificados" y debían leer unos diez versículos.
La lectura profética, en cambio, podía hacerla cualquiera de los varones presentes. La explicación u homilía subsiguiente podía también correr a cargo de uno de los varones presentes.
Jesús proclama la lectura profética y tiene la homilía. El texto leído por Jesús es Is. 61, 1-2. (La cita de Lucas es algo libre, tal vez intencionadamente.) Lo significativo de la lectura de Jesús es lo que deja de leer. Is. 61, 2 dice así: "para proclamar el año de gracia del Señor, el día de venganza de nuestro Dios". Jesús lee el primer miembro y termina.

Aunque sólo fuera por ritmo (tan cuidado por Jesús en otras ocasiones como técnica oral), debía haber leído el segundo miembro. Pero no lo lee. Y sí, en cambio, se dispone a iniciar la homilía. La primera reacción del auditorio es de prevención (v. 20b). Jesús comienza su homilía: Hoy, en vuestra presencia, se ha cumplido este pasaje. En el contexto, estas palabras adquieren un doble significado: Jesús es el ungido por el Espíritu para proclamar la buena noticia; los oyentes son los pobres, los cautivos, los ciegos, los oprimidos.

Domingo, 9. Enero 2022 - 05:35 Hora
Bautismo del Señor (ciclo C)

1L.- En el siervo el espíritu de Dios urge el derecho, la justicia; es luz para todos los que no ven sentido. El modo del siervo es suave, pero firme; no quiebra lo frágil, pero no se quiebra en su misión.
2L.- Jesús es el "ungido", el Cristo o Mesías. Sobre él descendió el Espíritu Santo y fue consagrado con toda la plenitud de Dios. Su dignidad mesiánica está inseparablemente unida a su misión salvadora, con la fuerza del Espíritu Santo, pasó por el mundo haciendo bien y curando a los oprimidos.
Ev.-El bautismo constituye la revelación o epifanía de Dios en Jesucristo, que se manifiesta como el "Hijo".
Dios se ha venido a manifestar en Jesús como su "hijo", como su expresión y su presencia, su enviado.
El misterio de Jesús implica dos vertientes: a) Es el Mesías (el ungido), porque tiene la fuerza del Espíritu y realiza su obra entre los hombres.
b) Es el Hijo unigénito, se halla cerca de su Padre, es su palabra creadora (tú eres mi Hijo) y le hace presente sobre el mundo.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Este reconocimiento nos ha de conducir a dos conclusiones:
a) Somos cristianos quienes al descubrir en Jesús el amor del Padre que le envía y la fuerza del Espíritu que actúa por medio de su obra, deseamos imitar su camino; b) Reconocer el bautismo de Jesús, significa recibir su "Espíritu" (de gracia y exigencia) a través del bautismo de conversión que el Bautista proclama.
Aquel niño que hemos adorado en los días de Navidad-Epifanía, es un hombre que viene a revelar y realizar la voluntad del Dios que nos ama. Por ello es el ungido con el Espíritu de Dios. A lo largo de todos los domingos del año escucharemos su Palabra para seguir su camino.a
También nosotros recibimos el Espíritu de Dios para manifestar y realizar el amor de Dios, con nuestro bautismo-confirmación. Pero ¿Cómo seguimos este camino? ¿Cómo lo vivimos?
La primera y segunda lectura concretan qué significa continuar el camino de JC. Se nos habla de "traer el derecho a la naciones", de liberación de los oprimidos, sin quebrar la caña cascada (sin forzar) ni apagar el pábilo vacilante (sin desalentar a los flacos en la fe). Por su parte San Pedro describe la tarea de Jesús como un pasar "haciendo el bien" y liberando "a los oprimidos" por cualquier mal.

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