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Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Jueves, 17. Febrero 2022 - 08:06 Hora
VII Domingo TO (ciclo C)

1L.- Para Israel, el rey es un ungido, portador del espíritu de Dios y de la esperanza del pueblo. El gesto de David ante su enemigo es veneración a la sacralidad de la función. Es el reconocimiento de la guía divina en el mediador humano.
2L.- Adán y Cristo son dos modos de ser personales. Con la resurrección se manifiesta una corporeidad totalmente nueva (no hecha de átomos, partículas y moléculas, sino que trasciende el orden cósmico material).Con Jesús se ha hecho realidad un nuevo modo de ser, espiritual lo llama Pablo.
Ev.- Jesús describe aquí las claves de la «identidad cristiana». Sus discípulos hemos de ser hombres generosos, dados a la comprensión de los demás hasta lo inverosímil, ajenos a toda condena. La misericordia con el prójimo, atrae la misericordia de Dios. Ser participe de esta misericordia nos ha de llevar a un amor incondicional a los demás.
PARA LLEVAR A LA VIDA
A Jesús, sus contemporáneos le reconocían y trataban como "maestro". En una cultura de tradición oral, se enseña empleando técnicas de enseñanza que pretendían provocar impacto en el oyente y así facilitar la memorización; tales como: emplear consignas muy cortas, proponer términos contrapuestos en un orden fijo. Usar imágenes o comparaciones chocantes, que produzcan asombro o desconcierto en el oyente. Cristo quiere provocar en sus discípulos una nueva mentalidad, unas nuevo modo de pensar y de actuar, de situarse ante la vida, que trascienda la actitud del hombre común, que sólo ama a los que le aman, sólo hace el bien a los que le hacen bien y sólo da dinero a quien que sabe que se lo van a devolver. Es necesario que el cristiano supere este modo de proceder.
Para vivir como cristiano hay que imitar la misericordia de Dios padre: sembrar generosamente el bien, amar sin buscar una respuesta, dar sin esperar la recompensa, devolver bien al mal que se nos hace.
Todas nuestras relaciones con el prójimo, han de estar basadas en la misericordia, renunciando a condenar, siendo benigno e indulgente, como lo es nuestro Padre del cielo, que obra con misericordia y halla gozo en la donación.

Sábado, 12. Febrero 2022 - 00:33 Hora
VI Domingo TO (ciclo C)

1L.- El método sapiencial de enseñar contrapone conceptos y actitudes, para mostrar las dos caras de la realidad. La antítesis de la confianza en lo humano y de la confianza en Dios enfrenta el sentido de la maldición y la bendición.
2L.- Jesús es "el primogénito entre muchos hermanos", el primero que resucita. De ahí que el sentido y la eficacia de su resurrección se ha de manifestar todavía cuando llegue la resurrección de todos. El que no cree con la esperanza de resucitar no cree en la resurrección de Jesús, que es el contenido esencial del evangelio.
Ev.- Jesús proclama las Bienaventuranzas que expresan un cambio real de actitud frente a diferentes situaciones existenciales.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Las ocho bienaventuranzas, que Cristo proclama, refieren al modo de encontrar la dicha en la tierra y edificar el reino de Dios. Todas tienen por destinatarios a los humildes y afligidos de este mundo; excepcto la última que está destinada exclusivamente a sus discípulos. Jesús dirige expresamente esta bienaventuranza a los que van a ser sus testigos, ya que por ese motivo van a ser perseguidos: "por causa del Hijo del hombre".
Los discípulos de Jesús, los que le siguen, serán incomprendidos y rechazados, padecerán por su causa y por ello, un día participarán también de su gloria.
Advirtamos que lo específico de los cristianos no es ser felices en la pobreza o estar con los pobres, no es sentirse realizados en la lucha por la justicia o felicitarse por construir la paz, sino que lo que les ha de definir y poner gozo en su vida, será: dar testimonio de Cristo. Por eso, para los cristianos, además de las otras bienaventuranzas que revelan el secreto de la felicidad, abren el corazón a la esperanza y se comparten con los menesterosos, Jesús ofrece una bienaventuranza específica y tras ella, realiza varias advertencias. Porque el Evangelio es anuncio de la buena noticia, pero también es denuncia de cuánto aleja de Dios y de los hombres. Y lo que constituye buena noticia para los humildes, sobresalta a los soberbios y autosuficientes (a quienes advierte y exhorta duramente para que se conviertan).
Y como existe el peligro de huir de la cruz y edulcorar el mensaje, añde también las malaventuranzas, y una de ellas es exclusiva para sus discípulos: si se buscan los halagos de la gente, caerán en los errores de los falsos profetas: predicar lo que a la sociedad le gusta escuchar y -para lograr el aplauso- convertirán la evangelización en demagogia, la liturgia en espectáculo, y harán de la homilía un monólogo cómico-humorístico, silenciando la inmoralidad y la impostura. Cristo no fue showman ni hizo prestidigitación para atraer a las gentes... Malaventurada la Iglesia cuando cae en el populismo y busca la aceptación de los progresistas, o el mejor titular de las noticias complacientes y el halago y aplauso de las gentes.

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