Usted está aquí: Inicio

Miguel P. León Padilla

Participa en MUSICALITURGICA.COM en el Servicio Litúrgico, aportando cada semana una homilía para el Domingo correspondiente.
Sacerdote de la Diócesis de Segorbe-Castellón.

Viernes, 18. Marzo 2022 - 20:26 Hora
San José

1L.- La palabra de un profeta legitima la dinastía davídica y enraíza en ella un símbolo mesiánico. La filiación divina del rey David y su descendencia es afirmación de la cercanía de Dios con su mediador, el rey y su pueblo (ante el aquel es su signo): el Dios con nosotros al humanarse entronca en la promesa por la colaboración de José.
2L.- Pablo propone a los judíos el ejemplo de Abrahán, amigo de Dios y modelo de los creyentes por la entereza de su fe. José como piadoso judío, aprendió de la fe abrahámica a fiarse de Dios.
Ev.- La angustia de José y María por la perdida de Jesús adolescente. El se quedó en el templo conversando con los doctores.
PARA LLEVAR A LA VIDA
Las nobles enseñanzas de San José, artesano de la santidad en casa y en el taller:
José es el hombre abierto al misterio de Dios, que acoge su llamada con espíritu de disponibilidad.
José es el hombre justo, que se deja humildemente conducir por Dios. Que no busca protagonismo y se queda en segundo plano; pero el primero en responder con generosidad a su llamada.
José es el hombre de silencios atentos y fecundos. Sólo en el silencio se puede oír la voz de Dios. Callando hace, cumple, se entrega
José es el hombre de acción, no un palabrería ;hizo lo que el ángel del Señor le había mandado. Su fe se transforma en hechos de fidelidad. Aceptó la misión que Dios le da y la cumplió sin alharacas.
La santidad de su vida radica en ser fiel a Dios en lo menudo de cada día, vivido con deseo de agradar a Dios, lo sencillo hecho con perfección en vida anónima y entregada, de trabajo y preocupación por la familia, haciendo de su condición de esposo, de preceptor de Jesús y del trabajo artesanal su medio de santificación.
No nos cansemos de acudir a San José, como quien va a la escuela de las virtudes que a Dios agradan

Lunes, 7. Marzo 2022 - 19:29 Hora
II Domingo de Cuaresma (ciclo C)

1L.- Describe un rito con el que se expresaba la voluntad de los hacían una alianza de que ellos mismos, caso de no guardar lo pactado, fueran destrozados por Dios como lo habían sido aquellos animales sacrificados.
2L.-Pablo invita a los filipenses a participar en la carrera que él lleva y a seguir su ejemplo. Ya conocen cuál es el sentido de la vida y lo que deben hacer para alcanzar la meta cristiana.
Ev.- La transfiguración
PARA LLEVAR A LA VIDA
teofanía de Dios: «mientras oraba» Jesús hombre se pone de manifiesto su realidad interior, descorriendo el velo de su cuerpo.

La escena está llena de símbolos. La blancura de los vestidos de Jesús y el nuevo aspecto de su rostro son la manifestación de la dignidad y la gloria que le correspondía como Hijo de Dios. Moisés y Elías, representan la Ley y los Profetas -todo el Antiguo Testamento-, conversan con Jesús de lo que aún ha de cumplirse en Jerusalén. La "nube", es símbolo de la presencia de Dios. De la nube sale la voz que confirma a Jesús como enviado de Dios, como Hijo que ha venido a cumplir su voluntad. A él deben atenerse Pedro y sus compañeros. Lo fascinante y lo tremendo de la presencia de Dios, se advierte en las palabras de Pedro y en el temor de los tres discípulos al ser introducidos dentro de la nube. Se trata de un aliento para seguir caminando. Jesús les manda que callen lo que han visto hasta que todo se cumpla y el Hijo del Hombre resucite
Pero junto a los símbolos en el relato de reflejan las paradojas: Jesús se manifiesta en plena gloria pero habla de su muerte. Los discípulos se adentran en el cielo, pero están asustados y «se caían de sueño». Quieren quedarse allí, pero tienen que bajar de la montaña para subir a Jerusalén. Dios les manifiesta al Hijo escogido, pero se les ordena no decir nada.

Se trata de un anticipo de nuestra esperanza. Jesús transfigurado es el modelo en el que seremos transformados. Pero antes hay que escucharle, hay que seguirle, hay que subir con él hasta la cruz, hay que entrar en la nube de Dios.
Es amando hasta la muerte como nos transformaremos definitivamente. No se trata de refugiarse en las alturas sino de adentrarse en la miseria para conquistar la gloria.

Nueva contribución  Vieja contribución

Iniciar sesión